Mar del Plata será la sede de la IV Cumbre de las Américas, que se realizará en noviembre de 2005. Así lo anunciaron ayer el presidente Néstor Kirchner y el canciller Rafael Bielsa, tras una reunión que mantuvieron con el intendente Daniel Katz. Según acordaron, el gobierno nacional apoyará financieramente a La Feliz para un mejoramiento de su infraestructura. La Cumbre, en donde la presencia de los presidentes George Bush, Luiz Inácio Lula Da Silva y Ricardo Lagos ha sido confirmada, tendrá como ejes la pobreza y el problema del desempleo en la región.
“Vamos a tener el orgullo de mostrar hemisféricamente una ciudad maravillosa”, sostuvo Bielsa, mientras Katz evaluaba diversos proyectos de comunicaciones e infraestructura, que incluirían el tan postergado tren “semi-bala” para unir Buenos Aires con Mar del Plata. El intendente, reelecto en el distrito, además expresó que el presidente Kirchner comprometió el apoyo de la Nación para los trabajos que se llevarán a cabo, entre ellos la refacción del Hotel Provincial, destinado al alojamiento de la prensa y acompañantes de las delegaciones, así como un mejoramiento de la vías de acceso y de las instalaciones del aeropuerto y la terminal de trenes.
Bielsa además aseguró que se está trabajando con funcionarios de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para planificar el encuentro. Este tendrá como consigna “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad”, tema propuesto por Argentina y confirmado en una reunión realizada el mes pasado en la sede de la OEA.
Si bien la puesta en marcha del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), eje de las cumbres anteriores, estaba prevista para el próximo enero, todavía ni se ha mencionado si el tema estará presente en el encuentro. A pesar de que el embajador norteamericano, Lino Gutiérrez, aseguró en el Coloquio de IDEA la posibilidad de que “pueda retomarse” el proyecto, las diferencias en la Cumbre Extraordinaria de Monterrey, celebrada en enero pasado, revelaron las dificultades en el terreno de las negociaciones para el área comercial que, por el momento, parece haber quedado fuera de la agenda para el próximo año.