El Comité Central Confederal de la CGT expresó su confianza en que el gobierno nacional dispondrá “en el corto plazo” un aumento salarial para estatales y privados, pese a las desmentidas oficiales acerca de que esté en estudio una medida de este tipo. En esa línea, y en vista de la buena relación que existe con la Casa Rosada, desde la central aseguraron que no hay ningún tipo de medida de fuerza en agenda. En cambio, algunas voces de la CGT se mostraron más firmes frente al tema de las asignaciones familiares y exigieron, puertas adentro, que el presidente Néstor Kirchner acelere una definición al respecto.
“No se decidió un plan de lucha porque la CGT tiene el compromiso de Kirchner de que anunciará y dará respuestas a los requerimientos sindicales”, aseguró el cosecretario de la central de trabajadores, al finalizar la reunión del Comité Central. “Confiamos en la palabra empeñada por el jefe de Estado”, dijo. Casi con las mismas palabras, el secretario de Prensa de la central, Juan Manuel Palacios, aseguró que “no estamos analizando realizar paros o movilizaciones porque tenemos el compromiso presidencial”.
Tal como se esperaba, luego del plenario se lanzaron algunos guiños hacia el Ejecutivo, sin dejar de reiterar los reclamos gremiales, con los temas salarios y asignaciones familiares encabezando la lista. Y aunque se deslizó cierto optimismo sobre las posibilidades de que el Gobierno disponga algún incremento para los trabajadores de los sectores privado y estatal, las definiciones hacia el segundo punto fueron más fuertes. “Sobre el tema de las asignaciones, la CGT ya dio por cerrado ese asunto y ahora sólo espera que el Gobierno cumpla con su compromiso de que cuando estuviera listo el presupuesto daría un aumento para esas partidas”, dijo a Página/12 uno de los hombres que participó del plenario. “El propio Kirchner le confirmó este punto el martes a (Hugo) Moyano)”, señaló.
El encuentro se desarrolló desde la mañana en la sede de la calle Azopardo y contó con la participación de 120 organizaciones sindicales y 176 delegados. Entre ellos hubo dos ausencias destacadas: la de la cosecretaria general Susana Rueda, quien se encuentra en Suiza donde asiste a la reunión de la UNI-América, y la del líder de los gastronómicos Luis Barrionuevo.
Los acuerdos de inversión con China no estuvieron fuera de los debates del Comité y frente a esto Lingeri destacó la necesidad de que el Gobierno impulse la generación de “empleo genuino”. Al mismo tiempo, la Confederación General del Trabajo del gigante asiático (que cuenta con 125 millones de afiliados) invitó a los dirigentes sindicales argentinos a visitar ese país para analizar “problemáticas y asimetrías”.