EL PAíS
Se agudiza la pelea entre la Corte y el Consejo de la Magistratura
Es por el aumento salarial a los empleados judiciales, que ordenó el Consejo y suspendió la Corte. Los consejeros harán un plenario extraordinario el miércoles. Algunos buscan negociar.
› Por Irina Hauser
El Consejo de la Magistratura, que había ordenado un aumento salarial para los empleados judiciales, advirtió que no aceptará con resignación la decisión de la Corte Suprema de suspenderlo. Los consejeros convocaron a un plenario extraordinario para el miércoles próximo con la intención de responder a la acordada del máximo tribunal que acusó al organismo de usurpar sus facultades en materia de remuneraciones. Es probable que ratifiquen su competencia, aunque buscarían mostrarse abiertos al diálogo con los supremos. La Unión de Empleados de la Justicia (UEJN) protestó ayer en tribunales y decretó para mañana un paro que podría extenderse por tiempo indeterminado si queda sin efecto la suba de haberes.
“No puede otorgarse un aumento en el marco de la ilegalidad”, dijo ayer en la puerta del Palacio de Justicia la jueza de la Corte Elena Highton de Nolasco. Reafirmaba así la posición que el martes último suscribieron todos los ministros del tribunal menos Carlos Fayt: suspender la resolución del Consejo que otorgó un incremento salarial del 10 por ciento a jueces, secretarios y empleados y el reescalafonamiento de buena parte de los funcionarios del Poder Judicial. Según la Corte, modificar las remuneraciones es una atribución que le pertenece a ella. La puja de poder entre ambos órganos –tanto por el manejo de fondos como por las cuestiones disciplinarias– es de larga data y ahora recobra temperatura.
En el Consejo la reacción fue inmediata. Derivó en el llamado a un plenario extraordinario que se hará dentro de una semana. Según las primeras conversaciones entre sus miembros, parece reinar una intención compartida de sostener su potestad en asuntos salariales, aunque puede haber matices. Una de las opciones que se analiza es ignorar la decisión de la Corte. Otra, más conciliadora, apunta a negociar con el máximo tribunal una mejora para los empleados judiciales.
La reunión especial debería ser encabezada por Enrique Petracchi, que es a la vez presidente de la Corte y el Consejo y fue uno de los más fervientes opositores a la suba. Incluso intentó que fuera anulado en lugar de suspendido. Si no se logra aclarar a quién le corresponde el manejo de las modificaciones salariales, el conflicto podría judicializarse y terminar en el propio tribunal supremo, aunque lo resolverían conjueces.
“La Corte no puede suspender una decisión del Consejo, no podemos aceptar eso, es la cabeza del Poder Judicial desde el punto de vista jurisdiccional pero no administrativo”, sostuvo el abogado y consejero Beinusz Szmukler. “Cuando dimos un aumento de 200 pesos nadie cuestionó nuestra intervención”, agregó Eduardo Orio. El diputado y consejero Juan Mínguez (UCR), agregó: “Entiendo que la competencia es del Consejo, pero hay una invitación de la Corte a resolver el problema en conjunto y creo que debemos desandar cualquier conflicto institucional”.
Los empleados judiciales, liderados por Julio Piumato, marcharon ayer a tribunales para rechazar la medida de la Corte. Fue una protesta masiva donde hubo algunos enfrentamientos con la policía, sin heridos ni detenidos. La UEJN anunció un paro para mañana que podría prolongarse si no se concreta la recomposición de sueldos.
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