EL PAíS
Hu Jintao pasó por el Congreso y tiró números para el asombro
El presidente de China habló ayer ante la Asamblea Legislativa. Contó que para el 2020 el gigante asiático pretende cuadruplicar su PBI hasta llegar a los 4 billones de dólares. La oposición mostró sus dudas por el destino de las inversiones asiáticas.
› Por Eduardo Tagliaferro
La mayoría mostró sus mejores pilchas. No era una sesión más. Aunque dominado por el protocolo, la ocasión era propicia para escuchar de primera mano las opiniones del presidente de China, Hu Jintao. Si bien no hizo falta agregar sillas para que ocuparan los senadores, algo que habitualmente sucede cuando se realiza una Asamblea Legislativa, fueron pocas las butacas del recinto de la Cámara de Diputados vacías. Los discursos insinuaron más de lo que dijeron. Opositores y oficialistas mostraron su optimismo y también sus recelos.
Es costumbre que una comisión de parlamentarios se acerque a darle la bienvenida a quien se presentará ante la Asamblea. Los legisladores que quedaron el recinto seguían la escena por la televisión que se reflejaba en el tablero gigante, el mismo por el que se siguen las votaciones. El vicepresidente, Daniel Scioli, y el titular de Diputados, Eduardo Camaño, fueron los primeros en saludar a Hu Jintao. Camaño había estudiado un saludo en chino. Cumplió su propósito: la pantalla mostró que Jintao se detuvo unos segundos a escucharlo.
En la bandeja de autoridades fue notoria la ausencia de miembros del Ejecutivo. Hubo sólo dos gobernadores: el sanjuanino José Luis Gioja y el chubutense Mario Das Neves. Se vio al jefe del Ejército, Roberto Bendini, y al de la Armada, Jorge Godoy. Con paciencia todos esperaron que concluyera la recepción que Scioli le brindó al mandatario chino en el Salón Eva Perón. Algo que no suele realizarse precisamente por la descortesía que significa dejar a los parlamentarios esperando. Además de que la Asamblea Legislativa es por su naturaleza el órgano más importante del Congreso.
Scioli sorprendió no sólo por apartarse del reglamento. Su discurso fue el de mayor contenido político que se le escuchó desde que se desempeña como titular del Senado. “Luego de muchos padecimientos sufridos como consecuencia de la crisis más profunda de nuestra historia, no vamos a repetir los errores del pasado que castigaron con desempleo y miseria a millones de compatriotas”, subrayó. Estaba hablando de los ‘90. En un discurso, que cumplió con todos los guiños diplomáticos necesarios, entre ellos el agradecimiento a China por su acompañamiento a las posiciones argentinas en los reclamos por la soberanía de las Islas Malvinas, Scioli adelantó que “así como superamos el default político”, el Gobierno tenía como meta “superar el default social”.
Luego de reconocer la situación política que vivió la Argentina después de 2001, Hu Jintao detalló los requisitos necesarios para que se desarrollaran las relaciones chino-argentinas. Conocedor de las distancias culturales que separan un país del otro, hizo un bosquejo de su país ante los parlamentarios. “En 2003 el PBI de China alcanzó los 1,4 billones de dólares norteamericanos, es decir mil dólares per cápita”, dijo. Si la cifra había producido escalofríos, peor fue al escuchar sus proyecciones. “Hemos fijado la meta para 2020 de cuadruplicar el PBI de 2000”. La cifra proyectada sería la de 4 billones de dólares. Unos 3 mil dólares per cápita. También tuvo una mención destacada para la construcción del socialismo en China y la revolución popular. No faltaron quienes se sorprendieron porque reconociera a China como país en vías de desarrollo.
“Se está frente al riesgo de que, si no hay control, esto se convierta en una segunda vuelta a la entrega de los ‘90”, puntualizó el titular del bloque del ARI, Eduardo Macaluse. “Queda claro que lo importante de la relación con China es la oportunidad comercial de largo plazo y no las inversiones que quiso publicitar el Gobierno”, opinó el liberal Federico Pinedo. Entre los noteros sorprendió ver a la ex diputada duhaldista Loly Domínguez con el fierrito del Canal 26, el de Pierri. En el oficialismo el optimismo era contenido. En la oposición dominaron las reservas. Esperada, la visita de Hu Jintao al Congreso no salió del protocolo.