EL PAíS
Otro desperfecto en un avión de la flota oficial
Se trata del Tango 10, que ayer debía llevar a Kirchner a Rosario, a la inauguración del Congreso de la Lengua. Falló el sistema electrónico que guía la rueda de nariz. El Presidente viajó finalmente, con una hora de retraso, en un avión de la gobernación bonaerense.
› Por Martín Piqué
Esta vez no fue el Tango 01, estacionado en El Palomar por reparaciones. Tampoco fueron helicópteros, como los que sufrieron desperfectos en Jujuy y Mendoza. Ni el avión de Santa Cruz, con el que sufrió su primer gran susto. Ayer, el Tango 10 que debía llevar al presidente Néstor Kirchner a Rosario sufrió un problema técnico que obligó a cancelar el vuelo. Los pilotos anularon el viaje porque había una falla en el sistema electrónico que guía a la “rueda de nariz”, la rueda delantera que permite hacer maniobras en tierra. Kirchner, que debía abrir el Congreso de la Lengua Española, tuvo que cambiar de avión. Viajó en la máquina de la gobernación bonaerense con su esposa, Cristina Fernández, y el gobernador Felipe Solá. A diferencia del Tango 01, que está bajo la órbita de Presidencia, el cuidado del Tango 10 es responsabilidad de la Fuerza Aérea.
“Fue un imponderable, no atribuible a una falla de mantenimiento”, se apresuró en aclarar el vocero de la Fuerza Aérea, comodoro Guillermo Lozada. “Los técnicos y especialistas del Aeroparque están haciendo un informe pormenorizado. Son los mismos técnicos que aportaron las tareas correctivas para que el avión estuviera nuevamente operativo”, precisó a Página/12. Según contaron los aviadores, el fallo se detectó cuando el avión aún no había comenzado a carretear. Con los motores encendidos, el piloto se preparaba para el despegue cuando observó que en el tablero se había encendido una luz. “Como había una falla en el sistema de guiado, le informaron al Presidente que había que cambiar de avión”, contó Lozada.
El nuevo traspié aeronáutico causó mucha molestia en el Gobierno. Se trataba del sexto incidente de este tipo desde que Kirchner fue electo Presidente. Rápidamente, desde la secretaría general de la Presidencia salieron a aclarar que el Tango 10 “está bajo la órbita de la Fuerza Aérea y no de la Casa Militar”. La Casa Militar depende de la secretaría que encabeza Oscar Parrilli. Hace un mes, cuando una de las turbinas del Tango 01 se prendió fuego, la responsabilidad recayó sobre Parrilli. Ayer, sus colaboradores aclararon que no tenían ninguna responsabilidad en el episodio: “No hubo ningún reproche para con nosotros”.
El Tango 10 es un pequeño y moderno turbohélice que en 1998 se incorporó –nuevo– a la flota presidencial. Es un Lear Jet, al igual que el avión oficial de la gobernación bonaerense. Kirchner suele usarlo para viajes de corta distancia. Ante la salida de circulación del Tango 01, se convirtió en la opción cantada para vuelos de cabotaje como el de ayer. Su cuidado está a cargo de un grupo de efectivos de la Fuerza Aérea que hacen la “custodia interna” del hangar del Aeroparque. Según la Aeronáutica, el mantenimiento está a cargo de un equipo de técnicos que “tienen todas las habilitaciones y los cursos hechos” para reparar ese modelo de avión.
El desperfecto no habría sido grave. Tras comprobar que la advertencia en el tablero correspondía al sistema de guía electrónico de la rueda delantera, los pilotos bajaron del avión y probaron que la rueda funcionara en forma manual. El mecanismo respondió bien pero, igualmente, los pilotos decidieron cambiar de aeronave por prudencia. Eso obligó a los pasajeros a bajar del artefacto: Kirchner, Cristina Fernández, Solá y otros acompañantes –como Florencia, la hija menor del matrimonio presidencial– tuvieron que dejar sus asientos, bajar a la pista y esperar hasta que estuvo preparado el Lear Jet de la gobernación. En ese momento, las cámaras mostraron a Kirchner con una media sonrisa, tal vez irónica.
El inconveniente hizo que la comitiva presidencial llegara con bastante retraso a Rosario, donde los reyes de España, Juan Carlos y Sofía, esperaban al Presidente para inaugurar el Congreso de la Lengua Española. Los reyes lo aguardaban en el teatro El Círculo, sede de la apertura del encuentro. La espera se extendió porque la Fuerza Aérea no pudo disponer del Tango 03, otra de las naves de la flota presidencial, que había partido un rato antes con la ministra de Desarrollo Social, AliciaKirchner. El avión de la gobernación bonaerense fue la última opción, a la que se recurrió por descarte.
El episodio se sumó a la serie de contratiempos que acompaña a Kirchner desde sus primeros días en el Gobierno. La mala racha comenzó con un vuelo accidentado desde Río Gallegos, siguió con el “apunamiento” de un helicóptero en Jujuy y otro problema en Mendoza. Luego se produjo un desperfecto en Estados Unidos, cuando Kirchner no se encontraba en el avión y el Tango 01 se dirigía a una base estadounidense. Pero el caso más grave se produjo el 19 de octubre, con el Presidente a bordo del Tango 01. Una de las turbinas sufrió una explosión y el avión, por unos segundos, corrió serios riesgos de caerse hasta que pudo ser estabilizado.
Desde entonces el Tango 01 se encuentra fuera de circulación, en El Palomar, para revisar y reparar las turbinas. Luego será llevado a Israel, donde la empresa IAI realizará una supervisión integral de la nave tras ganar una licitación para brindar ese servicio.