“Primero quiero tener los números para acusar a Antonio Boggiano, después las razones”, dijo a este diario, sin ocultar pragmatismo, un importante integrante de la bancada oficialista en Diputados. El dictamen votado por la Comisión de Juicio Político, contra el juez de la Corte, tiene una preferencia votada hace dos semanas. A pesar de que figuraba en el temario, la falta de quórum frustró su tratamiento el pasado miércoles. El bloque mayoritario no tiene dudas. No es esto lo que explica la demora. “No voy a poner la cara por Boggiano. No voy a pagar los platos rotos por el mal manejo que el Gobierno hizo de este tema”, dijo hace dos sábados atrás Eduardo Duhalde a uno de los diputados que le reportan. La acusación tampoco bajará al recinto este miércoles. El oficialismo se prepara para votar la prórroga de la Emergencia Económica y no quiere abrir varios frentes de tormenta a la vez. Todo indica que antes de la última sesión del año, Boggiano recibirá la acusación del plenario del cuerpo.
“Me parece que el bloque tiene algunas cosas pendientes de discusión”, se explaya el legislador del oficialismo cuando se le pregunta por las adhesiones que suma la acusación. “Tenemos que discutir si la de Boggiano es la última movida. O si luego le sigue la de Augusto Belluscio”, dice y no muestra más cartas. El legislador esconde el intento de la conducción de la bancada de conseguir alguna certeza sobre los próximos pasos de la comisión acusatoria.
“Cuando acusamos a Adolfo Vázquez no faltó quien en el bloque preguntó por qué no se acusaba a Boggiano”, recuerda un legislador de la Comisión de Juicio Político. Ahora, en el duhaldismo no faltó quien felicitó a los justicialistas que integran Juicio Político por haber acusado a Boggiano. Lo que reconocían era “la igualdad de criterios con los que actuaban”.
Al hablar de Belluscio, en la comisión recuerdan que “no hay denuncias en su contra”. Las actuaciones por el incidente que protagonizó en un hotel parisino en el que una ex secretaria suya cayó por un balcón, están archivadas. “No nos vamos a dejar correr por chicanas”, responde a este diario un miembro de la Comisión de Juicio Político. El legislador tiene sus motivos para plantarse. Como ninguna otra, la acusación contra Boggiano fue votada por los 23 diputados que integran la comisión.
Los cargos contra el magistrado impactaron dentro del oficialismo. Boggiano había logrado tirar los puentes necesarios como para presentarse como un hombre “confiable” para el Gobierno, en donde surgieron voces que lo presentaban “como un académico de nota” que no podía ser comparado con el riojano Julio Nazareno. La fuerte réplica del tucumano Ricardo Falú produjo una erupción en la piel del oficialismo que todavía se siente.
La dirección de la bancada oficialista parece dispuesta a convertir el problema en una oportunidad. Con la certeza de que tienen los números para acusar a Boggiano, esperan tener a futuro una cuota de previsión de parte de los diputados encargados de llevar adelante los juicios políticos. El presidente de esa comisión, Falú, no aparece como un hueso fácil de roer para la dirigencia del justicialismo en la Cámara baja.
Por lo pronto la pelota está en manos del titular de la bancada del PJ, José María Díaz Bancalari. Los bloques de la oposición, incluyendo al radicalismo, al ARI, al socialismo y hasta a quienes se encolumnan con Adolfo Rodríguez Saá, se mostraron a favor de acusar a Boggiano.
Los senadores del peronismo no ocultan su preocupación por lo que definan los diputados. La única voz que se mostró amigable con el juez fue la del titular del bloque, Miguel Angel Pichetto. Cuando éste insinuó una defensa de Boggiano, Falú respondió que tenía razones de peso para convencerlo de que había que acusar al juez. Por lo pronto no es el apuro el que empuja a los miembros de la Comisión de Juicio Político. “Así como esperamos con el tema Vázquez, sabremos esperar con Boggiano. Más que ninguna otra cosa, nos importa tener los números necesarios para votar el dictamen”, explicó uno de sus integrantes.