El conflicto docente en la provincia de Buenos Aires, que había entrado en una tregua durante las tres últimas semanas, volvió a agudizarse ayer tras el anuncio de los docentes del Frente Gremial Bonaerense convocando a un nuevo paro para mañana. La medida, según informaron, responde a la falta de definiciones por parte del gobierno bonaerense sobre la propuesta de aumento salarial.
La decisión del Frente que integran la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) se tomó tras el fracaso de la reunión que mantuvieron con el director general de Educación bonaerense, Mario Oporto.
Durante el encuentro los docentes esperaban que se concretara la oferta de aumento salarial anticipada por Oporto a comienzos del mes para bajar el tono a las protestas. La misma contemplaba fijar el sueldo básico en 600 pesos que, sumado el incentivo salarial, ascendían a 710. A cambio, los docentes pospusieron los paros y aceptaron avanzar en las negociaciones con el Ejecutivo bonaerense.
En este marco, las organizaciones gremiales esperaban ayer mayores precisiones. Sin embargo, según informaron, Oporto mantuvo firme su postura de no adelantar hasta diciembre cuál podría ser el monto de la suba para el sector. Voceros de la cartera de Educación aseguraron: “Aunque la decisión de otorgar el aumento salarial ya está tomada, hay que esperar el regreso de Solá porque las características de ese incremento también dependen del Programa de Financiamiento Ordenado que Buenos Aires discute con el Gobierno de Néstor Kirchner”.
Por su parte, el funcionario bonaerense consideró “apresurada” la decisión de los docentes y anunció que se les descontará el día a quienes adhieran a la huelga. Pese a la crítica situación, descartó la posibilidad de extender el ciclo lectivo y aclaró que los docentes tendrán que recuperar los días perdidos “acentuando el material de lectura de los alumnos en sus casas”.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, advirtió que la política del gobierno “pone en riesgo la normal finalización del ciclo lectivo”. Además criticó la postura adoptada ayer por Oporto, frente a lo cual afirmó: “La educación pública no debe estar atada a la interna entre el gobierno bonaerense y el nacional”.