Ayer se entregó la primera edición del Premio AMIA, establecido por la mutual judía con el propósito de distinguir, una vez al año, a aquellos ciudadanos “que realizan valiosos aportes a la sociedad argentina en general y a la comunidad judía en particular”. El galardonado fue Bernardo Kliksberg. Profesor de la UBA, consultor de la ONU, la OIT y la Unesco, Kliksberg es uno de los principales responsables del desarrollo de las ideas de capital social y de ética del trabajo. Ha escrito libros sobre el tema, el último de los cuales se titula Pobreza, un tema impostergable. Ayer recibió el premio de manos de Abraham Kaul, titular de la AMIA.