EL PAíS
Para ampliar su espacio, Ibarra y Juez caminarán juntos por el país
Los intendentes porteño y cordobés, que ayer reunieron a sus gabinetes, definieron una estrategia de crecimiento común. Su relación con Lifschitz, Binner y el gobierno nacional.
› Por Santiago Rodríguez
El jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el intendente de Córdoba, Luis Juez, empezarán a recorrer juntos diferentes lugares del país con el objetivo de ampliar el espacio político “transversal” que comparten. Así lo acordaron ayer en el marco de una jornada en la cual miembros de sus respectivos gabinetes se dedicaron a intercambiar experiencias de gestión de las ciudades que tienen a su cargo. “Ni apéndices del gobierno nacional, ni gorilas”, explican que es la característica distintiva del armado que se proponen realizar.
Ibarra y Juez se reunieron en la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Allí y en otras dependencias de la administración porteña sus equipos técnicos trabajaron todo el día en el intercambio de información relacionada con la gestión en las áreas de salud, educación, desarrollo social y desarrollo urbano.
A decir de Ibarra, se trató de “un encuentro de trabajo, pero con claro contenido político”. Al respecto, el porteño aclaró que “no nos encontramos con cualquiera y de cualquier manera. Lo hacemos con quien compartimos una visión política, con quien estamos comprometidos mutuamente en que nos vaya bien en la gestión”.
También Juez dejó en claro que no fue una mera reunión de trabajo. “Si gobernara (Mauricio) Macri, este encuentro no se daría porque con Aníbal Ibarra, además de tener coincidencias de gestión, tenemos coincidencias políticas y estamos generando un espacio donde aprendemos a satisfacer a los vecinos.”
La política estuvo reservada a la reunión que –después de inaugurar el encuentro de intercambio de experiencias entre ambas administraciones– mantuvieron Ibarra y Juez y al almuerzo que compartieron más tarde. El porteño sentó también a la mesa a su jefe de Gabinete, Raúl Fernández, y a su hermana y senadora Vilma, mientras que al cordobés lo acompañaron su vice Daniel Giacomino y su secretario Privado y de Coordinación, Rubén Borello.
Lo que surgió en la conversación entre Ibarra y Juez fue la idea de empezar a recorrer juntos otros distritos –obviamente que no sean Capital Federal ni Córdoba– para empezar a ampliar el espacio “transversal” en el que vienen trabajando. “La idea –precisaron funcionarios porteños y cordobeses– es que si Ibarra o Juez se plantean realizar alguna recorrida política, el otro lo acompañe.”
También hubo coincidencias en cuanto a las características del armado político que se proponen. “Ni apéndice del gobierno nacional, ni gorilas”, fue la síntesis. Las declaraciones públicas de Ibarra y Juez marcaron el camino en ese sentido. “Desde la ciudad de Buenos Aires se está construyendo un espacio político independiente”, sostuvo el porteño y enfatizó que “no somos la pata no peronista del Gobierno”. En relación con la administración de Néstor Kirchner el cordobés habló de “apoyar lo que se hace bien, pero también tener la libertad de criticar lo que no está bien hecho” y agregó: “Si podemos construir una alternativa distinta al hegemonismo que existe hoy dentro del PJ, lo queremos hacer, porque en este país pareciera que para poder opinar de la educación que uno quiere para sus hijos tiene que afiliarse al Partido Justicialista”.
En su conversación, Ibarra y Juez no pasaron por alto la situación planteada con el intendente socialista de Rosario, Miguel Lifschitz. El rosarino y su antecesor, Hermes Binner, comparten con el porteño y el cordobés la idea de consolidar un espacio “transversal”, pero en los últimos tiempos encontraron resistencias dentro de su partido para avanzar en ese sentido. Ibarra, Juez, Lifschitz y Binner venían trabajando, de hecho, en una reunión que se celebraría en Rosario y todo quedó en la nada porque la conducción nacional del socialismo, encabezada por Rubén Giustiniani, se opuso a la idea.La decisión de Ibarra y Juez de empezar a caminar juntos el país habla a las claras de que consideran que ya no hay lugar para las esperas. Colaboradores de uno y otro lo dijeron con todas las letras: “Lifschitz y Binner están en este espacio, pero nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados hasta que resuelvan sus tensiones dentro del socialismo”.
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