EL PAíS
Los banqueros dicen que la Ley tapón no servirá para mucho
El dinero no saldrá de los bancos pero deberá inmovilizarse, generando igualmente un problema de liquidez. A la vez, algunos juristas sostienen que esa ley es inconstitucional. Además, los financistas sostienen que el drenaje de las cuentas a la vista seguirá poniendo en jaque al sistema.
› Por Claudio Zlotnik
Para los banqueros, la Ley Antigoteo no será una solución a sus problemas. Los financistas alegan que el “tapón” al corralito será parcial, ya que sólo impedirá la salida de los depósitos reprogramados, y advierten que en dos meses el sistema financiero podría colapsar. Por tal motivo, reclaman un endurecimiento del corralito para que tampoco salgan fondos de las cajas de ahorro. Más allá del reclamo de los banqueros, se viene una nueva polémica en torno de los recursos de amparo: para algunos constitucionalistas, la Ley Antigoteo sería inconstitucional.
Hasta que se decretó el feriado bancario, que trabó los amparos, la fuga diaria promedio de este mes era de 294 millones de pesos. El pico fue el último viernes, con una salida aproximada de 400 millones. Pero esta fuga no se explicó exclusivamente por lo ocurrido con los plazos fijos, que es el rubro sobre el cual apuntan los recursos judiciales. De los 294 millones diarios, la mayoría –188 millones– provinieron de esos depósitos reprogramados. Pero 106 millones salieron de las cajas de ahorro, y esta huida no se puede explicar por los amparos sino en la posibilidad de la gente de sacar su dinero a través de las distintas cuentas abiertas, con un máximo de 1200 pesos mensuales en cada una.
La intensificación de los retiros de dinero por los amparos exitosos aceleró la corrida en las cajas de ahorro. De los 83 millones que salían en marzo saltó a los 106 millones de este mes.
Según las estimaciones más conservadoras que hacen en los bancos, las dos terceras partes de los depósitos en cajas de ahorro son ex plazos fijos que día tras día salen de las entidades financieras. Según este cálculo, hay 9800 millones de pesos que pugnan por escapar. Supera en más de 3000 millones a los 6500 millones que los bancos mantienen depositados en el Banco Central como encajes, y que representan la barrera de contención del sistema. Bajo este escenario, al Banco Central le quedan dos alternativas: o permite utilizar los encajes para devolver la mayor parte de los depósitos o sigue emitiendo dinero para auxiliar a los bancos, con el peligro de que esa estrategia se refleje en una mayor inflación y en una tensión en el mercado cambiario. Desde la devaluación, el pasado 11 de enero, el BCRA auxilió a los bancos con unos 5300 millones de pesos.
Para los financistas, tanto el fracasado Plan Bonex como la Ley Antigoteo ayudan a ganar tiempo. Se estima que, tras la sanción parlamentaria, dejarán de fugarse los plazos fijos. Pero, al mismo tiempo, destacan que el sistema seguirá en peligro mientras no pongan un tapón a las cajas de ahorro.
A las supuestas debilidades de la Ley Antigoteo habría que adicionarle algunas trabas jurídicas. “En una medida precautoria, como lo son los casos de estos amparos, sería inconstitucional que el dinero permanezca en poder de los bancos, que son los deudores”, señaló en diálogo con Página/12 Angel Bruno, vicepresidente primero del Colegio Público de Abogados. La nueva ley permitiría que, ante una resolución judicial de amparo favorable al ahorrista, los bancos mantengan el dinero en sus tesoros, indisponible para el inversor. De esa manera, se evitaría la fuga al menos hasta que un fallo de la Corte termine dándole la razón al depositante. “El Gobierno gana tiempo para negociar un acuerdo con el tribunal para cortar la fuga”, señaló a este diario el ejecutivo de un banco extranjero. Para el abogado Bruno sería inconstitucional que, tal como sucede con los embargos, el deudor se quede con la plata del otro.
Incluso, hay otro punto objetado por los banqueros. Para ellos no habría demasiadas diferencias entre entregar el dinero en efectivo al ahorrista que “indisponerlo”. “En ambos casos nos obligan a contar con los fondos. Y está claro que no contamos con la liquidez necesaria para cumplir con la norma”, explicó la fuente bancaria.