Después de haber ido hasta Luján el miércoles por la noche para orar por los argentinos y por la difícil situación que atraviesa el país, el centenar de obispos católicos que se encuentran reunidos en asamblea plenaria en la Casa María Auxiliadora en San Miguel (provincia de Buenos Aires) decidieron permanecer a la expectativa observando el desarrollo de los acontecimientos políticos nacionales y postergar por el momento cualquier toma de posición, ya sea sobre la continuidad en Diálogo Argentino como un pronunciamiento destinado a fijar, una vez más, la posición eclesiástica sobre la coyuntura. Una alta fuente episcopal consultada por Página/12 insistió en que “más que hacia la situación política en abstracto la preocupación de los obispos está dirigida a la gente, a los más pobres, que son los que sufren los mayores padecimientos”. Ninguna fuente eclesiástica confirmó contactos con niveles oficiales del Gobierno.
A pesar del hermetismo con el que se maneja la reunión episcopal, agudizado por las circunstancias políticas del momento, se supo que los obispos están preparando un nuevo documento que no haría más que reiterar, en términos generales, lo que vienen diciendo en los últimos meses. Algunas de las fuentes episcopales aceptaron que “no hay mucho más para decir” que no sea seguir insistiendo en la necesidad de que la dirigencia asuma su responsabilidad y que, sobre todo, se atienda en primer lugar a los más necesitados y a los más pobres. Sin desatender las deliberaciones de la asamblea, en cuyo temario también se están considerando varios temas de interés estrictamente eclesiástico, los obispos siguen los acontecimientos en sus provincias. Así ocurre, por ejemplo, con el arzobispo de San Juan, Alfonso Delgado, que se mantiene en permanente contacto con su diócesis para tener noticias directas de lo que está ocurriendo en la región.
Trascendió no obstante que el Episcopado tiene previsto dar a conocer una declaración el próximo sábado. Dos equipos redactores estarían trabajando en la elaboración de sendos borradores que luego serán considerados por el plenario, revisados y ajustados tomando en cuenta también las noticias que lleguen desde afuera de los límites de la Casa María Auxiliadora. En principio, según pudo saberse, la intención es producir un “texto corto” que recoja lo más sustancial de lo que se ha venido diciendo en los últimos pronunciamientos, tanto de la Asamblea como de la Comisión Permanente. Allí estaría incluido también el anuncio en relación a la actitud que la Iglesia tomará respecto su participación futura en el Diálogo Argentino.