“No pierdan la memoria”. “Verdad y Justicia.” Distintas frases se repiten en las siluetas de cartón que fueron colocadas ayer por organismos de derechos humanos sobre las rejas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) para celebrar el Día Universal de los Derechos Humanos, que se conmemoró el viernes pasado. En una reedición del histórico “Siluetazo” de 1983, cientos de contornos humanos simbolizando la presencia de los desaparecidos durante la última dictadura militar custodiarán la entrada del predio hasta que se complete el desalojo que comenzó la semana pasada y se extenderá, según informaron fuentes oficiales, hasta diciembre del año que viene.
“Sabemos que la secretaría de Derechos Humanos de la Nación está trabajando intensamente para lograr que los militares se retiren como lo prometió el Presidente. Nosotros seguiremos luchando para que el pueblo argentino recupere este espacio” comentó a Página/12 la dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, mientras la avenida Libertador quedaba empapelada de cartulinas, telas y cartones.
En el acto participaron varios organismos de derechos humanos, entre ellos Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos, Serpaj y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). También estuvo presente el artista plástico Marcelo Brodsky, que participó en el siluetazo que en 1983 dejó estampado el centro de la ciudad con las figuras humanas. “Las siluetas son el símbolo de nuestros hijos, que siguen presentes atestiguando el horror que adentro se cometió”. Tal como expresó Taty Almeida, integrante de Madres Línea Fundadora, veinte años después las imágenes plegadas alrededor de la ESMA vuelven a transformarse en testimonio de la memoria colectiva.
La comisión bipartita, encargada de supervisar la organización del espacio para la Memoria, se reunirá la semana que viene con las autoridades de la Marina para terminar de coordinar la primera etapa de desalojo del predio. Por el momento sólo atestigua los cambios un gran cartel de obra en la entrada, acompañado desde ayer por las simbólicas siluetas de papel reclamando verdad y justicia.
Informe: Carolina Keve.