EL PAíS
› ACTO DEL JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO PARA PROYECTARSE NACIONALMENTE
Ibarra sale con Coliseo propio
Va a reunir su tropa en el Teatro Coliseo, mostrar las alianzas que tiene en pie y lucir consignas para instalarse desde la ciudad hacia el país. Las encuestas en Capital.
› Por Santiago Rodríguez
La cita es mañana, a las 18.30, en el Teatro Coliseo, aunque no es un concierto ni nada por el estilo. Quien saldrá al escenario es el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y lo hará como estrella central de un acto que ratificará su decisión de proyectarse al plano político nacional. El encuentro le servirá también para reunir a su tropa después de un año de gestión de su segundo mandato y en vísperas del próximo, que presenta un desafío electoral no menor para su futuro.
Como en cada acto que hace Ibarra, sus asesores cuidarán hasta el último detalle para que todo esté en línea con lo que su protagonista se propone transmitir. Un ejemplo es la consigna elegida para la ocasión, que de modo absolutamente premeditado aparecerá escrita en un cartel de seis metros por dos arriba del escenario y en otros letreros de la sala: “Transformando Buenos Aires hacia una Argentina para todos”.
“La consigna –explican quienes la pensaron– tiene el siguiente sentido. Transformando Buenos Aires es el estado en que nos encontramos y, parado en esa transformación, Ibarra se plantea ahora tener un alto nivel de intervención en la política nacional. El acto es una bisagra entre lo actual y lo que viene; la palabra hacia implica el movimiento en ese sentido.”
Más allá de los slogans, los ibarristas están convencidos de que el jefe de Gobierno porteño cuenta actualmente con una legitimidad en términos de gestión que lo habilita a lanzarse a la arena política nacional con mayor intensidad. Destacan en ese sentido que “Ibarra logró consolidar la gestión en la etapa posterior a la crisis y por eso tiene hoy una imagen positiva de 45 puntos que suben a 70 si se incluye también a quienes lo califican de regular”. También se remiten a los sondeos que periódicamente encargan con el objetivo de establecer qué percepción tiene la gente de la administración porteña y subrayan que “por primera vez desde octubre de 2000 la aprobación supera holgadamente a la desaprobación”. El Gobierno de la Ciudad tiene hoy una aceptación del orden del 47 por ciento.
Antes de que Ibarra salga a escena habrá un par de espectáculos musicales para amenizar la espera, pero no será lo único: como parte de la artillería comunicacional preparada por su gente, también se proyectará un video de unos ocho minutos que hará un repaso del último año de gestión y mostrará al jefe de Gobierno en acción.
El discurso de Ibarra estará a tono con la consigna. Así, habrá algunos tramos referidos a la gestión, pero también otros en los cuales marcará los ejes que se propone introducir en la agenda política nacional.
Los organizadores prometen que el acto tendrá “una estructura novedosa en el sentido de que no va a ser exclusivo de la política”. El elemento que marcan como distintivo al respecto es que las cuatro primeras filas de butacas de la sala estarán reservadas a representantes de organizaciones sociales, intelectuales, personalidades de la cultura y dirigentes de asociaciones urbanas. Dicen que de esa forma simbolizarán que “esta fuerza no emerge sola al plano nacional, sino junto con su sistema de relaciones sociales”.
La presentación de Ibarra en el Coliseo también tendrá un significado para su tropa de cara al año electoral que se avecina. Son varias las líneas internas que vienen haciendo política a la sombra del jefe de Gobierno y no siempre en óptima sintonía. La tarea de organizar el acto reunió a todos los sectores y relegó las diferencias a un segundo plano. Cerca de Ibarra afirman que “a partir de ahora debemos orientar todas nuestras energías a proyectarlo en el plano nacional”. En medio están también las próximas elecciones que en la ciudad no se presentan para nada sencillas.