EL PAíS
› UN FREPASISTA EN EL GOBIERNO PESE A LA OPOSICION DE IBARRA
Juampi será vicejefe de Gabinete
Duhalde decidió que su esposa controlará Desarrollo Social y le ofreció la vicejefatura de Gabinete a Juan Pablo Cafiero.
Por Fernando Cibeira y Santiago Rodríguez
Juan Pablo Cafiero aceptó anoche convertirse en vicejefe de Gabinete, el cargo que finalmente le ofreció el presidente Eduardo Duhalde luego de que quedara claro que la política social la diagramará su mujer, Chiche. Desde que lo sondearon el lunes pasado, Juampi siempre dejó en claro su predisposición a sumarse a la administración duhaldista, sin alterarse por los vaivenes que se sucedían a su alrededor al compás de la interminable interna del Frepaso. A la aceptación de Cafiero no sólo se le opone el bloque de diputados disidentes que encabeza José Vitar sino también el propio presidente del Frepaso y jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien el miércoles a la noche –en una reunión con dirigentes afines– había decidido que su partido no se integraría al gobierno justicialista. Para Ibarra, la aceptación es a título personal pero el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, y su grupo de legisladores avalan la jugada de Juampi.
Cafiero fue recibido en la Rosada por el matrimonio Duhalde pasadas las 19.30. Cerca de las 21, salió para telefonear a Alessandro y comunicarle que había aceptado la vicejefatura de Gabinete, con lo que pasará a depender del chaqueño Jorge Capitanich. Hasta anoche, el nombre de Cafiero había sonado como candidato para ocupar el ministerio de Desarrollo Social, cargo que ya desempeñó –y del que salió milagrosamente ileso– durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
Pero los Duhalde le explicaron a Juampi que planean eliminar el ministerio para reemplazarlo por una Agencia (una idea del Frepaso que había tomado De la Rúa aunque –como tantas cosas– nunca llegó a ponerla en marcha) que estará manejada por un directorio del que formará parte un representante de la Iglesia y tal vez la propia Chiche Duhalde. “Era medio raro que un gobierno peronista le diera el manejo de la ayuda social al Frepaso”, se resignaba anoche un amigo de Cafiero.
El cargo que asumirá Juampi no es de los de primerísima línea por lo que marca la predisposición de un importante sector del Frepaso de integrarse a la actual gestión, aunque no sea en un puesto de gran lucimiento. “Hay que entender que vivimos una crisis terminal para el sistema de partidos y es nuestra obligación poner el hombro para salir de la crisis. Además ya hay dos ministros radicales, también está De Mendiguren, así que no es un gobierno peronista”, justificaba anoche Alessandro quien junto a Rodolfo Rodil fueron quienes más apoyaron la decisión de Juampi que dejó al Frepaso al borde de la disolución.
Enterado de la aceptación de Cafiero, Ibarra y su entorno explotaron. “No acompaño la decisión de Cafiero”, explicó la senadora Vilma Ibarra a Página/12. “En la Asamblea Legislativa dije que era necesario lograr consenso para dar sustento a un plan para atender la emergencia social y sacar al país del estancamiento. Hasta ahora no se conocen las medidas económicas ni se ha llamado a consensuar un plan. Y no acepto el ingreso a un gobierno sin saber qué es lo que va a hacer”, detalló.
Ibarra habló con Cafiero y con Alessandro pero no llegaron a ningún acuerdo. “Fue el único dirigente no peronista que fue a ver a Duhalde a Lomas de Zamora, estuvo presente en todas las juras, fue de los primeros que dijo que apoyaba al nuevo gobierno y ahora resulta que cambió de opinión”, se quejaba anoche un diputado de este sector. En tanto, cerca del jefe de gobierno porteño apuntaban contra “los que no teníamos forma de sacarlos del otro gobierno y ahora se meten también en este”.
Así las cosas, el Frepaso quedó en pleno proceso de desmembramiento:
- El bloque disidente de Vitar cuenta con ocho diputados que mantienen buenos canales de diálogo con el ex vice Carlos “Chacho” Alvarez, en su permanente exilio palermitano. En desobediencia a la decisión partidaria, el grupo se abstuvo de votar a Duhalde y suele mantener posiciones afines al ARI de Elisa Carrió.
- Ibarra y la mayor parte del Frepaso capitalino están jugados a mantener una actitud equidistante –acompañar pero sin comprometerse– con el actual gobierno, preocupados en mantener al partido con un perfil de centroizquierda que acostumbra ganar en la ciudad.
- Cafiero, Alessandro, Rodil y otros dirigentes como Graciela Fernández Meijide parecen más cómodos ocupando los lugares de poder que les dejan disponibles, colocándose como el ala más progresista de los partidos tradicionales, primero con la UCR, ahora con el PJ.