Abel Fleitas Ortiz de Rosas, abogado de larga trayectoria académica y ex viceministro de Justicia de Gustavo Beliz, fue designado como titular de la Oficina Anticorrupción (OA). Creada en diciembre de 1999, la OA depende del ministro de Justicia, Horacio Rosatti, y tiene como objetivo controlar la transparencia en la administración pública nacional. “Es un trabajo de largo aliento, para darle a la sociedad la confianza necesaria y demostrar que se puede luchar contra la corrupción”, aseguró Fleitas anoche a Página/12.
Abogado, con posgrados en Madrid y Estrasburgo, Fleitas comenzó a militar en el peronismo y fue juez federal hasta 1976, cuando fue desplazado por la dictadura militar. Con el retorno de la democracia retomó la actividad académica, como profesor de la UBA y de la Universidad de La Plata. Al mismo tiempo, Fleitas participó de diferentes gobiernos peronistas. Fue asesor general de Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires y secretario de León Arslanian durante su paso por el Ministerio de Justicia de Carlos Menem. Más tarde, Fleitas acompañó a Beliz como secretario en el Ministerio del Interior y como legislador porteño por Nueva Dirigencia.
Con la llegada de Kirchner a la Casa Rosada, Fleitas fue convocado nuevamente al Gobierno, esta vez como viceministro de Justicia de Beliz. La estrepitosa salida del ministro, en medio de una disputa abierta con Kirchner, obligó a Fleitas a dejar su cargo, aunque mantuvo la buena relación con el Presidente y siguió trabajando como asesor de Rosatti.
La idea de designarlo al frente de la OA fue de Kirchner. Ayer, Fleitas se reunió con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, para conversar sobre su tarea y cerrar los detalles de la presentación de hoy en la Casa Rosada y de la jura que se realizará la semana próxima. Finalizadas las reuniones, Fleitas dialogó con este diario. “La Argentina tiene que recuperarse de una crisis que no es circunstancial sino estructural, y parte de ese trabajo consiste en luchar contra la corrupción. Hay una cultura de la corrupción que hay que ir desarmando. Es un trabajo de largo plazo que vamos a encarar para dar señales claras de transparencia desde el gobierno”, explicó.
Fleitas reemplaza a Daniel Morín, que deja su cargo luego de concursar por un lugar como juez de un tribunal oral. La actuación de Morín había generado algunos tironeos con el Gobierno a raíz de un pedido para que se investiguen los fondos reservados, desde el menemismo hasta ahora, que incluyó un reclamo para desclasificar 49 decretos secretos, incluidos dos firmados por Kirchner. En algunos despachos oficiales replicaron que el pedido de Morín fue una reacción a la decisión del Gobierno de no promoverlo para una vacante en la Cámara Federal.
Creada durante la gestión de la Alianza, la OA cuenta con una Dirección de Transparencia que se ocupa de verificar que los funcionarios presenten sus declaraciones juradas y denunciar incompatibilidades, y una Dirección de Investigaciones que indaga en posibles ilícitos. Esta última función generó algunos problemas de superposición con otros organismos de control, como la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, pero fue la que le permitió a la OA sus actuaciones más relevantes, como querellante en las causas contra María Julia Alsogaray y Víctor Alderete.