En los próximos días, por dos vías distintas, habrá intentos para que José Luis Auge, uno de los integrantes de la banda que mató a José Luis Cabezas y que quedó libre el miércoles pasado, vuelva a prisión. Por un lado, la procuradora bonaerense, María del Carmen Falbo, dio instrucciones para que la fiscalía haga una presentación ante la Suprema Corte provincial invocando “gravedad institucional”, reclamándole al tribunal que mediante el per saltum tome el caso en sus manos y decida si corresponde aplicarle la ley del dos por uno a Auge. En forma paralela, también habrá un pedido para que la Corte se pronuncie sobre una cuestión de fondo: si la Cámara de Casación hizo bien en reducir la pena de Auge. Inicialmente el hornero fue condenado a prisión perpetua, pero Casación le redujo la pena a 18 años.
La movida judicial para volver a encarcelar a Auge tiene respaldos de todo tipo. Como es obvio, la familia Cabezas y su abogado, Alejandro Vecchi, están impulsando todas las acciones posibles contra Auge, que desde el miércoles vive otra vez en su casa del barrio platense de Los Hornos y –según pudo confirmar Página/12– cuenta con una especie de custodia de la barra brava de Estudiantes. En abril próximo también Horacio Braga y Gustavo González, otros dos integrantes de la banda de Los Hornos, recuperarían la libertad.
Los Cabezas recibieron los respaldos del presidente Néstor Kir-chner, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y del Ejecutivo bonaerense. Con semejantes apoyos, Falbo adelantó que la considera una causa que provoca “conmoción social y gravedad institucional”. Las palabras estuvieron elegidas porque Falbo sabe que existe jurisprudencia de la Corte bonaerense respecto de que puede tomar un caso sin esperar a las apelaciones si existe conmoción social o gravedad institucional.
La Corte bonaerense podría abocarse al expediente de dos maneras:
- Por un lado, tratando únicamente el tema de la libertad condicional. Auge fue beneficiado con la ley del dos por uno ya que estuvo preso menos de 8 años, pese a que fue condenado a 16. El espíritu de aquella ley –ya derogada– fue considerar que un preso no tiene responsabilidad por las demoras de los procesos judiciales. El argumento de Falbo y de la familia Cabezas es que la investigación y el juicio se hicieron en tiempos normales. De esa manera, Auge recién podría recuperar la libertad en 2008.
- La otra alternativa es que la Corte resuelva las apelaciones presentadas a fin del año pasado, oponiéndose a la reducción de penas que concedió Casación. El argumento es que a Cabezas lo mataron con ensañamiento, para lo cual está prevista la prisión perpetua. Si la Corte acepta el criterio, Auge no podría salir en libertad hasta 2012.