EL PAíS
En Formosa no llegaron los 150 pesos y la furia terminó en palos
Dos mil desocupados llegaron a las puertas del Banco Provincial para cobrar el subsidio y la plata no estaba. La policía reprimió.
Se suponía que ayer en Formosa por fin iban a cobrar por primera vez los tan esperados 150 pesos que el plan Jefes y Jefas de Hogar les había asegurado, cuando abrieran los bancos al mediodía. Alrededor de dos mil personas se habían agolpado frente a las puertas del Banco Provincial de Formosa, pero los empleados les informaron que la plata no estaba. Fue entonces cuando la desesperación y la furia se adueñó de cientos de familias.
Justo al lado del banco hay un supermercado en el cual los desocupados intentaron pedir comida. Pero una cantidad enorme de policías impidió que se llevara a cabo el contacto y todo terminó en enfrentamientos. El jueves a la noche se había informado que el feriado bancario sería levantado y que se podría ir a cobrar los subsidios al banco. Aunque las puertas se abrirían a las 12, desde la mañana temprano las familias que habían viajado desde el interior de la provincia y de barrios vecinos a la capital formaron fila bajo la lluvia para entrar a cobrar. Pero los empleados, al ver la larga cola salieron a informarles que no les iban a pagar. Por su parte, el gerente de la sucursal bancaria, Juan Della Rosa, informó que “a la fecha no se realizó ninguna transferencia” y que la semana próxima podría haber inconvenientes nuevamente para pagarlos debido al feriado del 1º de mayo y a los paros previstos.
Fue entonces cuando quisieron ir a pedir alimentos al supermercado Cáceres. Según la policía, hubo intento de saqueo, pero los desocupados, en su mayoría mujeres con chicos, aludieron que sólo querían pedir un poco de comida. “Somos pobres pero no chorros”, gritaban. “Nuestros hijos tienen hambre”, era el reclamo más escuchado de parte de centenares de mujeres que aguardaban novedades en la esquina de la calle España y Mitre de la capital provincial y que se resistían a volver a sus hogares sin el dinero del subsidio. Las madres explicaron que “de lunes a viernes” sus hijos almuerzan en los comedores escolares, “pero ahora no hay clases hasta el lunes y no van a tener que comer”, clamaron.
En tanto, una cantidad de policías que custodiaba el banco decidió reprimir a los desocupados apostados frente al supermercado. Fue entonces cuando la paciencia se agotó y las baldosas sueltas de la vereda volaron por el aire. Luego de corridas, gritos y palazos, por lo menos cinco manifestantes quedaron detenidos durante la violenta represión de la que fueron víctimas. “Mire cómo se los llevan –lloraba una mujer–, son unos salvajes.”
Al mediodía, algunos dirigentes políticos de la provincia enviaron al lugar leche y pan, lo que provocó otra corrida en su búsqueda. Fue entonces cuando la vidriera de una farmacia quedó destrozada, al igual que la luneta del auto de una vecina que estaba en medio de los incidentes.
La periodista Karina Adet, del canal oficial Lapacho, también recibió insultos y golpes mientras realizaba reportajes en el lugar, como parte de la cobertura periodística. En tanto, los cronistas y camarógrafos que filmaban a los policías que detenían a los manifestantes denunciaban que ellos también recibieron golpes.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Economía provincial adelantaron que su titular, Ricardo Cabrera, “logró, por falta de clearing bancario, el traslado del los fondos necesarios en Lecop para abonar los subsidios mañana sábado”. Por ese motivo indicaron que se habilitarán “excepcionalmente” varios lugares de pago de la entidad bancaria para “evitar incidentes”.
En tanto, “Formosa tiene hambre” era el grito de la multitud que bajo la lluvia y con el brazo en alto pedía lo que le habían venido prometiendo desde hace varias semanas: 150 pesos.
Subnotas