El presidente norteamericano George Bush y los mandatarios José María Aznar, de España, y Henrique Cardoso, de Brasil, hicieron llegar ayer sus mejores deseos al flamante gobierno de Eduardo Duhalde.
Bush, en una carta entregada a Duhalde por el embajador norteamericano James Walsh, expresó su deseo de que las relaciones bilaterales continúen desarrollándose sobre la base de los “valores compartidos”. Al estallar la crisis económica en Argentina, la administración Bush expresó su voluntad de “ayudar” al país “amigo”, “aliado” y “vecino”.
Desde Texas, encargados de prensa de la Presidencia de Estados Unidos indicaron también que Bush habló nuevamente por teléfono sobre la situación argentina con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.
Justamente Cardoso consideró ayer “legítimo” el proceso que catapultó a Duhalde en la Presidencia. “De ser considerado que el nuevo gobierno consiga poner fin a las disputas internas y trabajar con seriedad por la reconstrucción del país”, afirmó el brasileño.
“Todos nosotros, que queremos a Argentina –agregó–, creemos que la primera prioridad es restablecer la legitimidad del gobierno. Esto a través del voto popular o de sus representantes que sean capaces de hacer un gobierno de coalición, lo que Duhalde está intentando hacer”.
Cardoso recibió ayer al gobernador cordobés José Manuel de la Sota, quien le presentó las líneas generales del nuevo plan económico, además de pedir colaboración al país vecino (ver página 3).
Por su parte, en Casa Rosada confiaron que el español Aznar se comunicó con Duhalde para transmitir su preocupación por la situación argentina y manifestar su respaldo a Duhalde.