“La Argentina, para volver a recuperarse, necesita la construcción colectiva, que no haya mesianismos ni actitudes individuales”, aseguró ayer Néstor Kirchner, al hablar en la embajada en París frente a un grupo de representantes de la cultura y estudiantes argentinos. “Es fundamental que la reconstrucción de las neuronas del Estado se realice con argentinos que no estén formando parte del Estado, ni por una mera adhesión política a un determinado partido”, sostuvo el Presidente.
Y agregó un párrafo dirigido especialmente a su auditorio. “A través de los últimos diez años y fuertemente a partir de 1975-1976 avanzamos en la Argentina de la intolerancia, la incomprensión, el sectarismo, la muerte irracional, la imposición de ideas. El resultado es un Estado sin neuronas”, dijo.
Finalizado el discurso, Kirchner y otros integrantes de la comitiva recorrieron junto al embajador, Archibaldo Lanús, la sede de la embajada, en el elegante Barrio 16 de París. En una de las paredes, se destacan dos placas que testimonian las visitas de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. Consultado por los periodistas, Kirchner explicó que no hay un retrato suyo porque no se trató de una “visita de Estado” sino de una “visita oficial”.