EL PAíS
› MICROS EN INFRACCION DETECTADOS EN INSPECCIONES
Choferes sin descanso legal
Las inspecciones de Trabajo encontraron que dos de tres empresas de media y larga distancia no respetan los descansos ni los francos. Choferes cansados que ponen en peligro a los pasajeros.
› Por Laura Vales
Más del 67 por ciento de los colectivos de larga distancia opera en condiciones de riesgo por la sobrecarga horaria cumplida por sus choferes. Así lo detectaron las inspecciones que realizó el Ministerio de Trabajo en las terminales de Retiro, Mar del Plata y Córdoba. Los controles pusieron al descubierto que la principal infracción cometida por las empresas es el exceso de jornada: choferes que conducen más de 12 horas por día. “Encontramos casos de trabajadores que han llegado a manejar 18 horas, con el peligro que ello significa para sí y para los pasajeros”, dijo a Página/12 un funcionario de la Secretaría de Trabajo.
Los operativos se realizaron entre el 3 y el 19 de enero. Midieron cuatro tipos de irregularidades: la sobrecarga horaria, el falseamiento de los datos anotados en la libreta de trabajo de los empleados, la falta de descanso entre jornada y jornada y el no respeto por los días francos.
La ley fija un descanso mínimo de doce horas desde que termina un día laboral hasta el inicio del siguiente. Por otra parte, el convenio de los choferes establece seis francos mensuales. Pero en temporada alta, ambos derechos difícilmente se cumplen.
Las mayores infracciones aparecieron en la terminal de Retiro, donde la mitad de los micros (el 49,60%) tenía a su personal con exceso horario. La irregularidad es muy frecuente en los servicios que cubren trayectos extensos.
En esos viajes (tomemos como ejemplo un Buenos Aires-Bariloche), las empresas acostumbran a poner dos choferes por micro. Luego promedian la duración de la jornada. Si un viaje llevó 16 horas, la empresa considera que cada chofer estuvo ocho al frente del volante. El criterio supone como “descanso” el tiempo que el empleado no manejó, aunque haya estado arriba del micro. Sin embargo, las horas de trabajo deben contarse desde el momento en que el trabajador está a disposición de la empresa, hayan transcurrido conduciendo o no. ¿Quién puede garantizar que, después de diez horas, un chofer mantiene sus reflejos frescos aunque no haya manejado en las ocho primeras?
Para cumplir con la ley, dicen en Trabajo, en los viajes extensos se debería montar un sistema de postas. El viaje Buenos Aires-Bariloche, de 1600 kilómetros, tendría así un recambio con un chofer fresco a mitad del trayecto. La iniciativa es rechazada sin embargo por las empresas que señalan el aumento de costos que implicaría. La Unión de Tranviarios Automotor hizo un amague de paro la semana pasada para reclamar mejores condiciones, pero hay quienes señalan que también desde el ámbito gremial aparecen resistencias, ya que el cambio de diagrama significaría un recorte en las horas extra.
Si se miran los resultados de los operativos a nivel global, el desglose marca lo siguiente:
- En Retiro, Mar del Plata, Córdoba y Villa Carlos Paz, el 47,34 por ciento de las unidades tuvo exceso horario.
- En el 14,68 por ciento de las unidades no se respetaron las 12 horas de descanso.
- El 7,68 por ciento incumplió los francos.
¿Se reflejan estas malas condiciones laborales en una mayor tasa de accidentes? No hay estadísticas que lo midan. Tampoco se cuenta con estudios psicofísicos sobre la capacidad de un chofer a medida que pasan las horas.
Sí se han realizado en los servicios de corta distancia, donde el trabajo es más estresante que en la ruta. Sin embargo, es en este último sector donde el menor error se suele pagar con la muerte.
Los operativos mencionados fueron realizados por la Dirección de Inspección Federal del ministerio. El organismo se encarga de lo relacionado con las condiciones laborales, mientras que las condiciones delos vehículos son chequeados por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte. En el sector de larga distancia, aseguran quienes realizan estos relevamientos, los micros están más cuidados que los choferes. La dirección no tiene poder para impedir la salida de un colectivo cuando lo encuentra en falta. Sólo puede fijar multas, que van de 200 a 5 mil pesos.