Hoy vuelven los paros en el subte. En reclamo de un aumento de salarios, los trabajadores interrumpirán el servicio de 6 a 8 de la mañana y de 4 a 6 de la tarde. Las medidas de fuerza continuarán mañana con paros de tres horas. El gremio pide una recomposición del 53 por ciento, pero Metrovías sostiene que los subtes dan pérdida.
El conflicto tuvo una corta tregua durante enero. El gremio y la empresa vienen discutiendo por los sueldos desde mediados del año pasado y en diciembre habían llegado a un principio de entendimiento que permitió descomprimir la situación. El acuerdo de fin de año consistió en el pago de un plus por única vez (de 350 a 450 pesos, según la categoría) y la incorporación al básico de los 100 pesos otorgados por decreto del gobierno nacional. Los trabajadores aceptaron la propuesta a condición de que la discusión continuara el 18 de enero.
La reunión del 18 se hizo seguida de otras dos, el lunes 24 y el martes pasado, pero las negociaciones se trabaron. Junto con el aumento del 53 por ciento los delegados plantearon volver a cobrar un 3 por ciento por año de antigüedad, un beneficio perdido con la privatización.
Metrovías alegó que no puede cubrir ese monto. “La empresa hoy tiene un balance con sus números en rojo. No tiene ganancias”, dijo a Página/12 Juan Ordóñez, vocero de la firma. “Por otra parte, de junio del 2002 a la fecha otorgó un incremento promedio del 70 por ciento.”
Ordóñez agregó que durante el paro tratarán de hacer funcionar los trenes con personal jerárquico. El año pasado, cada vez que hubo conflicto la firma probó hacerlo, pero los delegados se tiraron a las vías para impedir la salida de las formaciones y garantizar la huelga.
La pulseada por el salario va acompañada de una pelea en segundo plano. Los delegados sostienen que los empresarios quieren incluir en la negociación no sólo el tema de los ingresos sino también la modificación de algunas condiciones de trabajo. Roberto Pianelli, de la línea E, aseguró que uno de los temas en juego es la instalación en las estaciones de mayor cantidad de máquinas expendedoras de boletos. La firma ya instaló algunas, con la oposición del gremio. Días atrás quiso aumentar su cantidad pero se topó con medidas de fuerza. El rechazo sindical está basado en que las máquinas reducirán la cantidad de puestos de trabajo. Consultado sobre el tema, el vocero de Metrovías negó que la cuestión sea parte de la discusión. El ministerio tiene agendada una nueva instancia de negociación para el próximo martes.