Jue 05.05.2005

EL PAíS  › KIRCHNER PIDIO UNA DEFINICION EN LAS LEYES DE IMPUNIDAD

Mensaje para los Supremos

“Es hora de que la Justicia se expida sobre las leyes de punto final y obediencia debida”, dijo el Presidente en la Feria del Libro al presentar una recopilación de textos de escritores desaparecidos.

“Es hora de que la Justicia se expida sobre las leyes de obediencia debida y punto final”. Con este conciso mensaje dirigido a la Corte Suprema, que aún no se ha pronunciado sobre las leyes de impunidad, Néstor Kirchner encabezó la presentación de La palabra viva, una antología con textos de escritores desaparecidos durante la última dictadura. Con la presencia del Presidente, acompañado por parte de su gabinete y numerosos organismos de derechos humanos, el acto logró concentrar ayer el protagonismo en la Feria del Libro.
En un salón repleto con más de 1500 personas, reunidas allí con un claro interés por compartir las palabras y las historias de aquellos silenciados por el terrorismo de Estado, hizo pie Néstor Kirchner. El Presidente también tenía una clara intención: enviar un mensaje a los ministros que demoran el tratamiento de los fallos que podrían abrir definitivamente el camino a los juicios contra los represores. En este sentido aprovechó la mención que con optimismo hizo el secretario de Cultura, José Nun, sobre una “reparación histórica que empieza a terminar con los efectos de la dictadura militar”, y expresó: “No quiero llegar a los festejos y que las cosas sigan igual. Es hora de que la Justicia se expida sobre las leyes de obediencia debida y punto final”.
Con el mismo énfasis dejó sentado que el Ejecutivo no tiene intenciones de intervenir para acelerar los tiempos del máximo tribunal: “Creo que es un tema que tiene que resolverse, para terminar con la impunidad. Yo estoy esperando como todos los argentinos, bajo ningún aspecto es una intromisión”.
Kirchner fue el encargado de cerrar el acto. Llegó acompañado por los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, de Educación, Daniel Filmus, y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli. También estuvieron presentes el presidente de la Sociedad de Escritoras y Escritores Argentinos, Víctor Redondo, y la titular de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, María del Carmen Bianchi. Si bien el Presidente llegó en medio de un desorden que no le dejó posibilidad de improvisar un recorrido por los stands de la feria, la sala José Hernández nunca abandonó el silencio y la emoción que se hicieron presentes desde el comienzo.
“Gracias por esta cachetada al olvido.” Las palabras del escritor Juan Gelman abrieron la presentación. Segundos después el dramaturgo Roberto Cossa, el poeta José Luis Mangieri y las actrices Julieta Díaz y Cristina Banegas prestaron su voz a algunos de los cuentos, poemas y cartas de 71 escritores desaparecidos recopilados gracias a la iniciativa de Víctor Redondo. Algunos de los nombres recogidos por la obra, que incluye datos biográficos, no necesitan presentación: Rodolfo Walsh, Roberto Jorge Santoro, Francisco “Paco” Urondo, Enrique Raab. Otros ni siquiera habían alcanzado a ver su obra plasmada en un libro cuando fueron secuestrados.
La palabra viva también tuvo esa intención. Dar a luz aquellas voces que fueron desaparecidas en medio del anonimato. Tal es el caso de José Eduardo Ramos, quien fue secuestrado en 1976 con tan sólo 22 años. Sus poemas nunca conocieron la calle. Su hermana, Patricia, ayer no podía evitar la emoción. “Estaba por editar su primer libro cuando desapareció. Con este libro es como sentir que están acá. Es compartir lo que vivían y lo que soñaban.” José hace más de treinta años escribió: “Siento que necesito una enorme casa para gritar en ella, aunque sea una vez por mes”. Ayer, la Feria del Libro, fue su casa.

Informe: Carolina Keve.

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