EL PAíS
› DE LA SOTA Y LUIS JUEZ HICIERON LAS PACES
“Faltamos el respeto al pueblo”
Desde Córdoba
› Por Camilo Ratti
Aunque se cansen de negarlo, José Manuel de la Sota y Luis Juez hicieron las paces casi como un reflejo automático del “consejo” del Presidente para que dejaran de pelearse. Sin margen económico ni financiero para desafiar el pedido de Néstor Kirchner y con encuestas que condenan duramente el enfrentamiento entre ambos, gobernador e intendente no tuvieron otra opción que “amigarse”. Mientras esto sucedía, la ciudad amaneció ayer tapizada con carteles del PJ con las caras sonrientes de Kirchner y De la Sota, prenunciando lo que será la campaña electoral.
“Nos hemos pedido disculpas mutuamente por habernos agraviado antes, y estamos dispuestos a construir una relación madura y a trabajar por el bien de los cordobeses”. Así de mágicas y sorprendentes sonaron las palabras de José Manuel de la Sota y Luis Juez, quienes ayer sellaron un pacto de no agresión en el despacho del gobernador en una reunión a solas que duró dos horas.
Con distintos objetivos, pero con las mismas necesidades, las dos principales figuras políticas de la provincia tuvieron que ceder y aceptar la sugerencia de Kirchner y los resultados de las últimas encuestas de opinión que circulan por la capital mediterránea: dejar de insultarse y ponerse a gestionar el distrito para el cual fueron elegidos por la ciudadanía.
Asfixiados económicamente en sus administraciones, ninguno está en condiciones de cortarse solo y dejar plantado al Presidente, quien les pidió una convivencia pacífica y tranquila de cara a las elecciones de octubre. El gobierno nacional ha dicho que quiere plebiscitar su gestión en esta contienda y nada le vendría mejor a su molino que en Córdoba la cosa transite mansamente y pueda sumar votos tanto del delasotismo como del juecismo.
“Ambos hemos reconocido que les faltamos el respeto al pueblo de Córdoba, y por eso vamos a dejar de lado nuestras diferencias políticas para ponernos a gestionar, que es lo que la gente espera de nosotros”, dijo un astuto De la Sota, quien no desaprovechó la oportunidad para publicitar las obras que su gobierno invirtió en la capital.
“Deseamos pegar un salto en la relación y dejar de lado las palabras para darles lugar a los hechos. La gente mide gestiones, no insultos”, deslizó un moderado Juez al salir del cónclave.
Por si faltaba algo que confirmara la estrategia diseñada en la Rosada semanas atrás, ayer la capital cordobesa amaneció tapizada con carteles del PJ con los rostros felices de Kirchner y De la Sota que rezaban: “En octubre plebiscitamos nuestra gestión”.