EL PAíS
› BUSCA APOYO DE LOS “GORDOS” PARA CONDUCIR LA CGT
Moyano seduce a Cavalieri
› Por Diego Schurman
Se sabe, el deseo mueve cielo y tierra. Y Hugo Moyano, con tal de convertirse en el único titular de la CGT, está decidido a todo. Por eso ayer desconoció el fallo del comité arbitral que le daba la razón en su pelea con Armando Cavalieri por la representación de trabajadores de Coto. Y como si fuera poco, le ofreció formalmente al dirigente mercantil que lidere la delegación sindical que el sábado volará hacia Ginebra para participar de la reunión anual de la OIT.
Semejantes gestos del camionero buscan su devolución en julio. Ese mes la actual conducción tripartita de la central obrera deberá abrir paso a la tradicional forma de un secretario general y un adjunto. Y Moyano, que hoy comparte cartelera con José Luis Lingeri y Susana Rueda, quiere quedarse con el premio mayor.
Las señales a Cavalieri son por extensión hacia el resto de los “gordos”. En este club de sindicatos, que tiene al mercantil de socio honorario, es donde el camionero encuentra la mayor resistencia. A tal punto que más de uno se engolosinó con la palabra fractura, incluso la propia Rueda.
Durante la mañana de ayer, el moyanismo hizo una minicumbre en la Unión de Personal Civil de la Nación con un emisario de los “gordos”, el lucifuercista Oscar Lescano. Allí todos mostraron su vocación acuerdista. Y, para que a las palabras no se las lleve el viento, rubricaron un documento.
Entonces, por escrito, se quitó validez al fallo del comité arbitral de la CGT que benefició a Moyano en la disputa por el encuadramiento de 1300 trabajadores de Coto. ¿Cómo justificaron la marcha atrás? Asegurando que ni el consejo directivo ni el comité central confederal –esa mímica que llaman congreso de los trabajadores– aprobaron el polémico fallo.
El camionero y Cavalieri se adjudican la representación de los empleados de supermercados, lo que significa mayores afiliados y, en consecuencia, mayor recaudación para sus gremios. Por el conflicto de Coto, que replica otro anterior en Carrefour, se movió hasta el presidente Néstor Kirchner, intentando poner paños fríos ya que se había vuelto incontrolable, con los camioneros bloqueando el acceso a ese supermercado y la policía reprimiendo.
Cavalieri no pudo escuchar la propuesta en persona. Acusó anginas, pero celebró telefónicamente la idea, que prometió estudiar. Al pie del texto, Lingeri (Obras Sanitarias) Andrés Rodríguez (Personal Civil de la Nación), Juan Manuel Palacios (colectiveros), Gerónimo Venegas (rurales), Omar Viviani (Peones de taxi), Gerardo Martínez (construcción) y Luis Barrionuevo (gastronómicos) estamparon sus firmas para garantizar su cumplimiento.
La respuesta de Cavalieri llegará el jueves. Ese día en la CGT se analizará el resultado de la reunión del Consejo del Salario, un tema que descomprime la interna de por sí ya que existe un objetivo común que es un incremento del sueldo mínimo.
Si el mercantil accede a la oferta, el conflicto de Coto volverá a fojas cero, por lo que, tal como aspira, tendrá que iniciar negociaciones bilaterales con Moyano. Y, además, pasará a encabezar la delegación que viajará a Ginebra a defender el unicato ante la OIT. Los moyanistas lograrían así calmar a los “gordos”, que encuentran en Carlos West Ocampo, el padrino de Rueda, la voz más disonante. De paso, allanarían el camino para que Moyano se quede a partir de julio con la conducción de la CGT.