Dice por todos los medios que se va a tomar unas semanas antes de dar a conocer su decisión. Pero un dato revelador, al que accedió Página/12, confirma que Hilda “Chiche” Duhalde ya está persuadida de ser candidata: la mujer de Eduardo Duhalde conversó con el publicista brasileño Joao Santana para que la asesorara en imagen durante la campaña. La consigna: profundizar su identificación con los bonaerenses para convertirse en la próxima senadora de la provincia.
Chiche mantuvo más de un encuentro con el equipo de Santana. Aunque el hermetismo en el que se mueve su entorno impidió acceder a mayores detalles del contrato que cerró con el politólogo, quien se ocupó del marketing de Duhalde durante la campaña presidencial de 1999.
La última semana, Santana aterrizó en Buenos Aires para compartir con algunos colegas los detalles de su flamante libro, que saldrá a la venta en los próximos días. Y se hizo una escapada a Córdoba para reunirse con un viejo amigo, el gobernador José Manuel De la Sota, quien también supo ser un buen cliente.
El brasileño incluyó una escala en el Instituto Argentino para el Desarrollo Integrado (IADE) que creó “La Señora”, como todos llaman a la diputada. Con la Plaza Congreso de fondo, conversó con Eduardo y Chiche. Finalmente, la mujer le pidió al publicista una reunión aparte, donde se habló de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces, la mujer del ex presidente viene haciendo un raid por los medios de comunicación. En algunos casos, para explicar la “inconveniencia” de que Cristina Kirchner sea candidata a senadora en el mayor distrito del país.
Uno de los voceros de la legisladora dijo a este diario desconocer los contactos con Santana, aunque admitió que, de haberse producido, la lectura inmediata sería que “tácitamente Chiche se introdujo de lleno en la campaña”. Otros dos inconfundibles duhaldistas confirmaron a Página/12 los tanteos pero se privaron de brindar detalles de las conversaciones. “Eso solamente lo saben ellos dos”, dijo el más conspicuo.
Santana hizo carrera como publicista de la agencia de Eduardo “Duda” Mendonça. Se trata de una consultora que en la Argentina tuvo otros clientes de lujo dentro del PJ: Carlos Menem y el ya mencionado De la Sota. Al ex presidente le vendió aquel “Menem lo hizo”, que fue una copia del “Foi a Maluf que fez” armado para el candidato a gobernador de San Pablo, Paulo Maluf, finalmente derrotado en las urnas. Con los avisos de Duda, De la Sota llegó por primera vez a la gobernación de Córdoba después de dos derrotas consecutivas.
La agencia que contrató Duhalde durante la campaña presidencial del ’99 hizo spots similares a los del ex mandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso. El propósito era hacer crecer la adhesión de la gente al bonaerense de la misma manera que logró en su momento otro de sus clientes VIP: el entonces candidato del PT y actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Pero no lo logró, ya que cayó derrotado frente a la ascendente Alianza de Fernando de la Rúa.
Duhalde insistió con el publicista una vez que asumió el gobierno de emergencia. Y Santana lo convenció de crear el ciclo “Charlando con el Presidente”, que lo ponía al entonces mandatario tres veces por semana frente a los micrófonos de Radio Nacional. En marzo de 2002, Duhalde desistió de los servicios del publicista. Se trató de un giro en la estrategia comunicacional. A partir de ese mes tomó la posta el entonces secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, quien hoy está a cargo del Ministerio del Interior de Néstor Kirchner.
Paradójicamente, Fernández es por estas horas el principal contendiente discursivo de Chiche. Aquel duelo verbal arrancó en el polémico congreso de Parque Norte, donde calificó como “discusión de alta peluquería” la pelea entre las mujeres de Duhalde y Kirchner, y tuvo otro pico esta semana, cuando consideró que la diputada no tenía “estatura” como para cuestionar al Presidente. Con o sin recomendación de Santana, hoy Chiche saldrá por una radio porteña, otra más. Se espera un nuevo embate contra sus detractores en el Gobierno.