“Ya dimos vuelta la primera sección electoral.” La frase, exultante, se escuchaba ayer entre los allegados del gobernador Felipe Solá. En la provincia de Buenos Aires, la primera sección equivale al norte y oeste del conurbano. Es una zona clave para cualquier elección porque allí viven millones de habitantes. Esa región, además, está resultando clave en la disputa entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Como la mayor parte de los municipios de la zona sur permanecen fieles a Duhalde (con la excepción de Florencio Varela), Kirchner priorizó los contactos con la otra parte del Gran Buenos Aires. Como anticipó ayer Página/12, los primeros en acordar con el Presidente fueron Mario Ishii (José C. Paz) y Raúl Othacehé (Merlo). Están avanzadas las conversaciones con Alberto Descalzo (Ituzaingó), quien tiene diálogo con Kirchner desde hace bastante tiempo. La novedad, aseguran en el entorno de Solá, es que esos intendentes habrían aceptado enviar sus congresales al congreso del PJ bonaerense que convocó el felipismo y que tras un cuarto intermedio recomenzará el 28 de junio. Ayer, Solá habló de estos temas con el apoderado legal del Frente para la Victoria, Carlos Moreno, un funcionario de la Rosada que trabaja en la Secretaría Legal y Técnica.