EL PAíS
› POR PRIMERA VEZ, EL EJERCITO RECUERDA LA TRAGEDIA
Homenaje a los fusilados del ’56
Rodolfo Walsh no soñó con que los héroes anónimos de su Operación Masacre algún día serían reivindicados por el Ejército, pero eso fue lo que sucedió ayer en una ceremonia casi íntima. Frente a uno de los lugares de Campo de Mayo donde cayeron los alzados contra la Libertadora, muy cerca de una prisión clandestina de la última dictadura, el ministro de Defensa, José Pampuro; su gabinete; el jefe de Estado Mayor del Ejército, Roberto Bendini, y todos los generales destinados en Buenos Aires recordaron a los fusilados.
Estaban peronistas de esa época como Antonio Cafiero y Lorenzo Pepe, el presidente de la Comisión de Defensa de Diputados, Jorge Villaverde, y los familiares de los fusilados. Bendini dijo que “ratificamos nuestra firme decisión de que nunca más las armas de la patria serán empuñadas en luchas fratricidas ni se convertirán en instrumentos al servicio de la intolerancia y de la opresión. Este reconocimiento constituye un acto de justicia y reconciliación para evitar que el pasado se asiente como un obstáculo”. Superando el viejo principio militar de que no se aplaude a los superiores, muchos retirados y familiares batieron sus manos cuando Bendini dijo que los fusilamientos de 1956 fueron herederos de otros desencuentros trágicos, como los que llevaron a la muerte a Liniers y Dorrego. “Hemos querido que nos acompañaran hoy los familiares de aquellos patriotas que entregaron sus vidas en la defensa inquebrantable de sus convicciones”, agregó Bendini, que terminó diciendo que “no debemos olvidar que las páginas más gloriosas de nuestra patria fueron escritas cuando pueblo y Ejército marcharon juntos”.