- Amílcar Chiodo, Abogado de Alfredo Fanchiotti:

No me parece bien que quieran que se condene a una persona y que fuercen las pruebas para que se los condene, no importa si los mató otro. A veces me pone mal no tanto como abogado, sino como ciudadano. El proceso se hizo sobre cuatro videos y una foto, porque los fiscales no tienen voluntad de investigar, por ejemplo, que en Avellaneda hubo infiltrados. Me encantaría que se aclare todo lo que tenga que aclararse: si acá los altos funcionarios tienen que pagar responsabilidades, que las paguen. (Fanchiotti) va a declarar. No soy un obcecado, ni tampoco creo que defienda ángeles, estoy contra el terrorismo de Estado y me parecería terrible que hubiera existido una orden de la policía para matar. Me compadezco de la familia de los piqueteros que tuvieron la desgracia de morir, pero también sé que hay otro tipo de abusos, del otro lado. Este es un país de blanco o negro y, si un día queremos madurar como país, vamos a tener que terminar con eso.

- Claudia Braccamonte, Patrocinante de la familia Kosteki. APEL, Asociación de Profesionales en lucha:

Hasta ahora, lo más relevante del juicio fue la declaración de (el cabo Alejandro) Acosta, que acusó a Fanchiotti de ser el culpable del asesinato de Darío Santillán. No me parece que sea para descartar.
En cuanto a lo que me toca a mí, que es lo sucedido a Maximiliano Kosteki, está probado con pericias balísticas que fue Fanchiotti quien le disparó. Las imágenes que tenemos de esa secuencia lo ubican en la línea de tiro. También hay un estudio que hizo el Instituto Balseiro, un análisis del audio de los disparos en los videos del momento del homicidio. Finalmente, un tercer peritaje demostró que a la distancia que Fanchiotti disparó con Maximiliano su escopeta tenía un poder letal. En ese sentido, sabemos que hay elementos para sostener la acusación. En cambio, en lo que va del juicio se ve que no hay voluntad política de ascender en la cadena de responsabilidades. Todos los policías que atestiguaron vinieron con el mismo discurso de que no hubo órdenes.


- Rodrigo Borda, Centro de Estudios Legales y Sociales. Patrocinante de las víctimas:

Hubo algunos avances importantes, pero todavía faltan cuestiones que lo son aún más. El paso adelante es que quedó probado que los autores de los hechos fueron policías: la teoría de que hubo infiltrados –sostenida por el abogado de Fanchiotti– se demostró sin sustento.
Lo que queda pendiente es lo que tiene que ver con la responsabilidad de los funcionarios políticos, quienes van a declarar en julio. Si bien es difícil avanzar en este aspecto, porque nadie va a hacerse cargo de haber dado la orden de reprimir, hay caminos para determinar niveles de responsabilidad penal. Por ejemplo, por no haber evitado, teniendo la posibilidad, que estos acontecimientos se hayan producido. Los funcionarios tomaron conocimientos de que la situación se había salido de control, pero no tomaron ninguna medida para frenar la represión.

- Daniel Vaca Paunero, Defensor oficial del cabo Alejandro Acosta:

Lo que vimos en este mes de juicio es que todos los policías que vinieron a declarar mienten, y encima hay que sacarles cada declaración con cuentagotas. Sostienen cosas contradictorias, no se acuerdan de nada, algunos testigos de la Prefectura alegaron incluso que no pudieron ver lo que pasaba, por el casco... Tienen el ánimo de encubrir, y no creo que lo hagan para proteger a un cabo de la policía, evidentemente están encubriendo a los oficiales. Yo le creo a Acosta cuando me dice que él no disparó con munición de guerra: si había suboficiales con cartuchos de guerra tenía que haberlo dispuesto un oficial. Por otra parte, opino que hay que mirar el conjunto de lo que pasó en Avellaneda para entender lo que pasó. Los oficiales estuvieron en una situación muy extraña, ya que también dispararon contra la gente en la zona de Plaza Alsina. Habría que ver qué ordenes tuvieron.