EL PAíS
Carrió presentó a sus dos sorpresas, Enrique Olivera y Teresa Anchorena
El ex jefe de Gobierno y ex titular del Banco Nación encabezará la lista de legisladores porteños del ARI, tal como adelantó Página/12. Teresita de Anchorena, también funcionaria durante las gestiones de De la Rúa, será tercera legisladora local por el partido de la chaqueña.
› Por José Natanson
“Nos van a decir que nos corrimos a la derecha, pero objetar a un dirigente honesto y comprometido con los que menos tienen por su origen social es un prejuicio de clase.” Con estas palabras, Elisa Carrió anunció ayer la noticia más sorprendente del cierre de listas del ARI: el radical Enrique Olivera, ex viceje de Gobierno de Fernando de la Rúa, la acompañará como cabeza de la boleta de legisladores porteños, en donde también aparece una ex funcionaria del gobierno de la ciudad en los tiempos del delarruismo: Teresa de Anchorena.
Enrique Olivera Padilla, tal su nombre completo, proviene de una tradicional familia porteña. Su bisabuelo, Domingo Olivera, presidió la primera Legislatura de Buenos Aires y fue íntimo de Rivadavia: una avenida lleva su apellido y el actual Parque Avellaneda, antes Parque Olivera, conserva el casco de la tradicional casa familiar. Hermano del abad general de la Orden de los Monjes Trapenses, Olivera se ha movido siempre en los ámbitos tradicionales de la aristocracia rioplatense: jugó al rugby en Alumni y fue socio del Club de Armas y del Jockey Club.
Con un posgrado en Harvard, Olivera fue directivo de la Fiat y del Banco Francés e integró las cámaras de banqueros y fabricantes de automóviles. Fue íntimo amigo de Fernando de la Rúa, con quien comparte su militancia en el sector más conservador del viejo partido –ese que en el pasado se identificó con Ricardo Balbín– y la amistad de sus mujeres: la esposa de Olivera, María Carbó, es amiga de Inés Pertiné.
Olivera ingresó a la función pública durante el gobierno de Raúl Alfonsín, como secretario de Turismo, y fue diputado nacional entre 1991 y 1995. Un año después fue elegido vicejefe de Gobierno: con De la Rúa ocupado en su campaña presidencial, Olivera se ocupó de gestionar la administración porteña hasta que, luego del triunfo de la Alianza, asumió como jefe de Gobierno. Fue presidente del Banco Nación entre el 2000 y el 2002.
Presentación en sociedad
“No importa el origen social, sino la decisión de luchar por la verdad, la justicia social y la república. Lo importante no es de dónde vienen, sino qué valores defienden y defendieron durante su trayectoria”, explicó Carrió, anticipándose a las críticas que generó en algunos sectores de su partido la incorporación de Olivera. Y agregó que, como titular del Banco Nación, Olivera le facilitó información para la Comisión Antilavado.
Sentada al lado de Olivera y rodeada por los candidatos del ARI en los principales distritos (ver aparte), Carrió anunció su decisión de encabezar la lista de diputados nacionales de la Capital. La escuchaban unos 200 dirigentes del ARI que, aunque sorprendidos y en muchos casos indignados por la incorporación, no se animaron a cuestionar en voz alta la idea, adoptada por Carrió en el mayor de los sigilos.
Después de digerir la novedad, los operadores del ARI comenzaron a hacer cálculos políticos. En voz baja admitían que la figura de Olivera, un radical tradicional con una imagen muy ligada a De la Rúa, podría espantar a más de un votante progresista. Pero, al mismo tiempo, aseguraban que le permitirá al ARI acercar votos en los barrios del norte de la ciudad y mejorar la performance en el tradicional electorado radical. “Tiene experiencia de gestión, algo que siempre se les critica a nuestros dirigentes”, explicaba un dirigente cercano a Carrió. Y agregaba que la idea es que Olivera, que se suma a la lista como extrapartidario, se consolide como cabeza visible del ARI porteño, como candidato multiuso. “En el 2007, cuando Lilita sea candidata a presidente, vamos a tener que buscar un postulante para la Jefatura de Gobierno”, justificaba un operador cercano a Carrió.
Otros candidatos
Olivera no fue la única sorpresa. La radical Teresa de Anchorena, ex directora del Centro Cultural Recoleta y ex secretaria de Cultura de la gestión delarruista, aparece en el tercer lugar de la lista de legisladores del ARI, después de Olivera y Fernando Cantero. “Es Anchorena, pero progre”, explicó Carrió.
El resto de los nombres fueron más previsibles. En la lista nacional, detrás de Carrió y García Méndez figuran la ex Ctera Delia Bisutti, la diputada María América González, los jóvenes Fernando Sánchez, Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto y el embajador Miguel Espeche Gil. En la boleta local, a Olivera, Cantero y Anchorena les siguen Guillermo Smith, Liliana Parada, de la agrupación interna Principios, Facundo De Felippo, Pablo Fainde y Adriana Montes.
Pero lo central fueron las incorporaciones de Olivera y Anchorena, que completan la oferta electoral del ARI porteño con dos dirigentes de origen aristocrático, larga militancia en los sectores conservadores del radicalismo y antecedentes en la gestión delarruista. “Vamos a trabajar para luchar plenamente contra la pobreza”, aseguró Olivera cuando le tocó explicar su postulación. Y eligió cerrar su breve discurso con un tango: “Contame una historia vos, que sos mi hermano/ volcame en la curda que me haga sentir/ que aunque el mundo siga yirando a los tumbos/ aún vale la pena jugarse y vivir”.
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