EL PAíS
› ALBERTO FERNANDEZ Y DIAZ BANCALARI SIGUEN
NEGOCIANDO UN ACUERDO
Parece que Penélope se afilió al PJ
A pesar del desafío duhaldista de anunciar la candidatura de Chiche Duhalde sin oficializarla, el kirchnerismo sigue negociando las posibilidades de un acuerdo. Oficializaron las listas provinciales.
› Por Diego Schurman
Alberto Fernández y José María Díaz Bancalari retomaron ayer las negociaciones en búsqueda de una lista de consenso en el peronismo bonaerense. A pesar de las ínfulas de guerra de kirchneristas y duhaldistas –estos últimos blandiendo “extraoficialmente” la candidatura de Hilda “Chiche” Duhalde–, el jefe de Gabinete y el titular del bloque de Diputados peronistas rearmaron una mesa de diálogo que promete estar sumamente activa a lo largo de este fin de semana.
“Todavía no se resolvió nada, sólo franela. Acá no hay muy buen clima porque salieron a mostrar a Chiche cuando, justamente, lo único que se pedía era que la bajaran para cerrar un acuerdo. Pero hablar se va a hablar, y mucho”, señaló anoche a Página/12 un alto funcionario del Gobierno.
Fernández y Díaz Bancalari fueron los negociadores oficiales. Se trata de los más fieles representantes del dialoguismo kirchnerista y duhaldista. La reanudación de las tratativas demuestra, además, que aquella publicitada idea de desplazar al diputado del mando del bloque fue un elemento de presión de la Casa Rosada por su mención como eventual compañero de Chiche en la boleta de senadores del PJ.
Si bien cada sector presentó ayer sus listas de candidatos en la provincia y anunció que el viernes hará lo propio con las boletas nacionales, queda tiempo hasta el 24 de agosto para la fumata blanca o la ruptura definitiva. Eso no quita que de ahora en más se sucedan aprestos de guerra de manera simultánea a la búsqueda furtiva de un acuerdo.
Tratándose de peronismo, las formas parecen ser lo de menos. Y eso quedó demostrado ayer con las idas y vueltas del duhaldismo respecto de la candidatura de Chiche. Si la echaron a rodar para ejercer mayor presión en el armado de una lista de consenso, ahora buscan lo propio con la fecha de lanzamiento.
Anoche, fuentes del sector aseguraron que los equipos de comunicación de Joao Santana están trabajando en afiches y spots de campaña. Y que el acto de presentación de su candidatura –junto a la de Díaz Bancalari y la de Jorge Villaverde como primer candidato a diputado– se produciría la próxima semana, aunque no lograron precisar fecha.
No son casuales esos silencios a medias en la guerra de nervios desatada con el kirchnerismo: todos saben que el próximo jueves Cristina Kirchner será lanzada como candidata a senadora en el Teatro Argentino de La Plata, acompañada por el propio Néstor Kirchner.
En medio de las negociaciones, que se profundizarán este fin de semana, nadie se anima a arriesgar los nombres de los integrantes de las listas del Frente para la Victoria. De no haber acuerdo, los más firmes siguen siendo el ministro de Defensa, José Pampuro, como acompañante de Cristina, y el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, como primer candidato a diputado.
Uno de los bonaerenses que estuvo junto a Kirchner en el momento en que se conoció el posicionamiento de Chiche como candidata describió el enojo presidencial
–¿Vieron? Está claro que ellos no quieren arreglar –fue la frase de K según relató a este diario el testigo.
Un habitual interlocutor de Fernández, sobre todo de las últimas semanas, agregó un estudio de personalidad: “Si a Kirchner no lo aprieta el Fondo Monetario, menos Duhalde. Y eso Duhalde lo sabe”.
En la Casa Rosada insisten con una versión: que cuando se había cerrado el acuerdo para las boletas provinciales, Duhalde no sólo exigió subir de 4 a 9 los lugares para los suyos en las nacionales sino también quedarse con la cabeza de la nómina de diputados y el segundo lugar en la de senadores, debajo de Cristina.
Anoche también circularon supuestos vetos de Kirchner a hombres del duhaldismo, entre ellos al “ultra” Daniel Basile y la chichista Mabel Müller. Parece ser una respuesta a la negativa de Duhalde a incluir a Luis D’Elía. Uno que expresó públicamente su queja ante la posibilidad de que el piquetero sea de la partida fue Juan José Mussi. El intendente de Berazategui, otro de los negociadores del duhaldismo, dijo que D’Elía representa un “escollo muy severo” para alcanzar un acuerdo.
Así las cosas, todo parece estar atado a la manera en que Kirchner y Duhalde muevan sus piezas. Un funcionario oficial, que conoce al ex presidente, fue descriptivo sobre el estado de situación. “Me lo imagino sentado y fumando, esperando que le suene el teléfono. Pero lo que pasa es que del otro lado no está Bauzá o Kohan, está Kir- chner. Lo veo atado a tipos de negociaciones que siempre hizo con otros personajes, pero con Kirchner no funciona igual”, señaló.
Felipe Solá es uno de los que espera que Duhalde siga sin comunicación con Kirchner. El gobernador bonaerense será el mayor beneficiario de un desacuerdo y sus voceros daban anoche esta posibilidad como un hecho. Es, sin embargo, a la luz de la reanudación de contactos entre kirchneristas y duhaldistas, una afirmación apresurada.
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