EL PAíS
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Misceláneas
Pierri y coqueterías. El faltazo de Lavagna, Atanasof y Matzkin. La sorpresa de Muller. La excusa de Yoma. La mudanza de Emilio Alí.
Es así
Se lo ve caminando por los pasillos del Congreso sin disimular su pasión por los habanos. Algunos legisladores aseguran que es una práctica habitual, que se mueve por allí como en su casa. A tal punto que el último miércoles lo vieron solicitando los servicios de la peluquería del Palacio para hacerse las uñas de las manos y los pies. Al parecer es un rito que mantiene desde los tiempos en que presidía la Cámara de Diputados, en la década menemista. Y que por eso no tuvo ningún prurito para exponer su toque de coquetería. Alberto Pierri, como decía una vieja publicidad de gaseosa, es así.
El miedo no es zonzo
Demasiadas teorías conspirativas circularon por el Parlamento para explicar el faltazo del trío Roberto Lavagna, Jorge Matzkin, Alfredo Atanasof. Los emisarios del Gobierno habían acordado un desembarco para garantizar con su presencia, y sus muñecas negociadoras, la aprobación de la controvertida Ley de Quiebras. Pero un legislador “altruista” les puso en aviso sobre la volanteada que estaba realizando la Asociación de Personal Legislativo contra las políticas del Fondo Monetario. La alta posibilidad de un escrache en la misma Cámara amilanó a los ministros de Economía, Interior y al jefe de Gabinete, quienes terminaron postergando por 24 horas su visita a los legisladores.
Un diccionario por ahí
Luis Patti abrió un fuerte debate cuando propuso que los carteles comerciales con palabras en inglés sean acompañados por una traducción al castellano para que la gente entienda. Pero se olvidó de pedir un diccionario para que los legisladores puedan comprenderse entre sí. Lo que ocurrió hace diez días en un encuentro de bloque de los senadores del PJ es un excelente botón de muestra. En la apertura, el sanjuanino José Luis Gioja quiso justificar la ausencia de un par.
–Vengo a decirle que Ada Maza se quedó en La Rioja porque tuvo un atraso –arrancó.
Con los ojos fuera de órbita, la bonaerense Mabel Muller lo interrumpió.
–¿Cómo un atraso? –preguntó, sorprendida.
Gioja se refería a un velorio. Muller no.
De Liniers a Estambul
A Emilio Alí ya no se lo ve tanto por La Matanza. Parece que al piquetero, que desde que recuperó su libertad estaba viviendo en la casa de Luis D’Elía, lo invitaron a conocer el partido de Esteban Echeverría y se entusiasmó con la tranquilidad del lugar, donde puede caminar por la calle como un vecino cualquiera. Alí se mudó con sus cosas a uno de los barrios pobres del distrito, en el que se prepara para volver a la actividad política y social, instalado en la parroquia piquetera del lugar.
A confesión de parte
La versión oficial es que se resbaló de la bañera. El propio senador Jorge Yoma se preocupó en explicar que estaba ayudando a su pequeño hijo cuando terminó contra el piso. Pero no muchos le creyeron la excusa que esgrimió para no asistir a tan trascendental sesión.
–¿Desde Psicosis para acá todo pasa en la bañera? –buscó este diario una explicación a un colega del recinto.
–Más que Psicosis se trata de Atracción fatal –retrucó por la manera en que el riojano pegó el faltazo al Congreso justo a la hora en que se votaba la controvertida Ley de Quiebras.
El propio Yoma reconoció sus dificultades para responder verticalmente en el PJ y aprobar la modificación de esa norma.
–La verdad –terminó diciendo– es que el accidente me vino bien.