El escenario otra vez será la Cámara de Diputados. Los escollos que deberá salvar esta semana el Gobierno son la ley de Subversión Económica y el juicio político a la Corte Suprema. También pondrá en juego la unidad del bloque oficialista y la continuidad de la alianza parlamentaria con el radicalismo. Del otro lado de la pulseada está el ya legendario acuerdo con el FMI y la posibilidad de concluir el mandato de transición en el 2003. Todo comenzará a definirse hoy en la reunión del bloque peronista. Por esas raras paradojas de la política es muy probable que duhaldistas y menemistas se ubiquen del mismo lado al momento de votar el enjuiciamiento de los cortesanos. Mejor dicho, de no votarlo.
El titular de la comisión de juicio político, el santacruceño Sergio Acevedo, no dudó a la hora de ponerle nombre a quienes buscan un acuerdo con los miembros del alto tribunal. “Eduardo Duhalde está operando para salvar a la Corte”, dijo.
“El menemismo está contando uno a uno los votos que hoy tiene en el recinto el pedido de juicio político”, relató a este diario un destacado integrante del bloque oficial. En confianza, el mismo legislador coincidió en señalar que, en este momento, el dictamen acusatorio no cuenta con los dos tercios necesarios para ser aprobado. Para que naufrague, la conducción del bloque PJ estaría dispuesta a llevar el tema al recinto y someterlo a votación”. Así, la iniciativa podría ser archivada y las furiosas declaraciones de Duhalde en las que había señalado que el fallo de la Corte contra el corralito –en el denominado caso Smith– eran “un chantaje”, pasarán al olvido al igual que su promesa de devolver dólares a quienes hubieran depositado dólares.
“Con disidencias, voy a acompañar el dictamen de la comisión de juicio político”, adelantó ayer el diputado santafesino, Julio Gutiérrez. Además de formar parte de la comisión acusatoria, Gutiérrez es uno de los hombres de confianza que el gobernador Carlos Reutemann tiene en el Parlamento. La señal es otro ladrillo que los seguidores del “Lole” levantan en la interna peronista.
El oficialismo también deberá sumar a sus socios radicales. “Nadie puede poner en duda que hemos actuado con total responsabilidad”, dijo a Página/12 el radical Carlos Iparraguirre. El bloque del radicalismo hizo público su respaldo al dictamen de la comisión y si bien no se esperan grandes definiciones en la reunión de hoy, sus ojos estarán puestos en las definiciones que surjan del encuentro del bloque peronista. Aunque dicen que en este punto no tienen fisuras y que “están dispuestos a llevar el tema al recinto”, no descartan que si “no llega el acuerdo con el Fondo, el dólar se dispara, renuncia Roberto Lavagna, y Duhalde termina más arrinconado que ahora”, muchos den una vuelta de campana en el aire y elijan votar con el oficialismo y archivar así el juicio a la Corte.
Tras la bochornosa sesión en la que el Senado derogó la ley de Subversión Económica, los diputados peronistas intentarán desandar los pasos dados por sus compañeros de la Cámara alta y aprobar un proyecto de modificación de la norma. El nuevo proyecto no logra despejar el fantasma de que los cambios se conviertan en una amnistía a los banqueros y empresarios que están siendo juzgados por la ley 20.840. Pero, aunque logre el consenso de sus compañeros, el proyecto del peronismo no contaría, hasta el momento, con los votos para ser aprobado. Los radicales votarán por su propio dictamen y tampoco aparecen aquí voces disidentes. “Nosotros insistimos en el mantenimiento de la ley. Por eso contemplamos el aumento de las penas que contemplaba. Es imprescindible que haya una figura que mantenga el orden económico”, dijo a Página/12 Margarita Stolbizer, autora junto a Noel Bread del despacho en minoría del radicalismo.