El presidente Eduardo Duhalde terminó ayer a la noche en Italia una gira de casi una semana por Europa en la que todos aquellos con los que estuvo le dijeron lo mismo: que si la Argentina pretende recibir ayuda, debe antes llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin ir más lejos, eso fue lo que le “aconsejó” también el presidente italiano, Carlo Ciampi, en la reunión que ambos mantuvieron antes de que abandonara Roma. Fiel intérprete de ese mensaje y pensando ya en su regreso a Buenos Aires, Duhalde sostuvo que “hay que incorporar a la Argentina al mundo” y explicó que “no es el FMI el que nos hace los condicionamientos, sino el mundo; son nuestros propios amigos los que nos lo señalan”.
La entrevista con Ciampi marcó el fin del viaje que realizó a Europa para participar de la II Cumbre Unión Europea-América latina y Caribe en España y visitar después Italia. “Ha sido muy generoso en sus palabras con respecto a la Argentina, de la que se considera un amigo”, reveló Duhalde acerca de su reunión con Ciampi y comentó que “nos ha dado el consejo de que lleguemos a un acuerdo con los organismos multilaterales”. Lo mismo le habían dicho ya en su escala en Madrid el primer ministro español, José María Aznar, y el italiano, Silvio Berlusconi.
“Ya no vivimos en un mundo bipolar. Si asumiéramos una posición autárquica respecto a la globalización, dificultaríamos la recuperación de la Argentina”, reflexionó Duhalde y destacó que “Berlusconi y Aznar y el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, que es nuestro aliado estratégico en el Mercosur, han tenido todos la misma posición con respecto a la Argentina”. También declaró que en sus conversaciones con esos mandatarios se coincidió en que “el problema lo tenemos que resolver en casa” y estimó que esos asuntos “estarán encaminados en un plazo no mayor de diez días”, lo cual “nos permitirá cumplir con todos los condicionamientos” fijados por el FMI para brindar ayuda financiera. En su último día en Roma, Duhalde se reunió también con el presidente de la Cámara de Diputados italiana, Pier Ferdinando Casini, y con el director de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas, Pier Diouf.
“Hemos hecho una larga reflexión sobre cómo resolver el problema de los ahorristas italianos, que no son pocos, que invirtieron en títulos argentinos”, reveló Casini y contó que también le transmitió a Duhalde el apoyo de su país. “Hoy –señaló– se pide una ayuda a Europa y en primer lugar a Italia: nosotros debemos responder ‘presente’ porque Argentina es un país tan distante geográficamente cuanto cercano sentimentalmente.”
Duhalde y Diouf hablaron sobre la necesidad de terminar con el proteccionismo en el sector agrícola y sobre el impacto negativo que tendrá el incremento de los subsidios dispuesto por el gobierno de los Estados Unidos para los países agropecuarios. Diouf invitó a Duhalde a participar de la asamblea general de la FAO el mes próximo en Roma, un ámbito que el Presidente consideró apropiado para “exigir a los países más desarrollados que apliquen las políticas de libre mercado que tanto pregonan”, según consignaron en la Casa Rosada.
En el marco de la gira, y antes de que Duhalde se reuniera con Ciampi, el canciller Ruckauf y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Redrado, se entrevistaron con el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, quien supeditó cualquier convenio comercial bilateral a un acuerdo previo con el FMI. La posición planteada por Tremonti es similar a la del G-7, que sostiene que antes de cualquier ayuda a Argentina debe haber un acuerdo con el FMI. Redrado dejó una lista de productos en los que Argentina ofrece mayor competitividad.