Antes de conocerse el primer dato oficial, Raúl Alfonsín se proclamó anoche vencedor en las internas de la UCR bonaerense sobre su rival, la diputada Margarita Stolbizer. De confirmarse las proyecciones –que al cierre de esta edición le daban al ex presidente la victoria en los principales distritos electorales–, Alfonsín se impondría con tres delegados bonaerenses en el Comité Nacional, proyectándolo para consagrarse por cuarta vez como conductor del partido. En tanto, desde el otro sector, Stolbizer no reconoció la derrota y aseguró que su lista se imponía en cinco de las ocho secciones electorales de la provincia.
Alfonsín habló de una victoria del 60 al 40 por ciento. De esta forma, dado que Stolbizer ocuparía el lugar correspondiente a la minoría, los dos serán delegados al Comité Nacional, pero el lugar que ocuparán en la pelea interna no será el mismo. Aquel que obtenga la mayoría de los votos conseguirá tres escaños para la conducción, acercándose varios pasos rumbo a la presidencia del partido, que se definirá en diciembre y en la que intervendrán los 102 delegados de todo el país.
Si bien representantes de la junta electoral señalaron a este diario que sólo se conocían los datos de un 10 por ciento de los distritos bonaerenses, Alfonsín en conferencia de prensa aseguró imponerse con el 60 por ciento de los votos. Según sus allegados, el ex presidente se lograba imponer con 24 mil votos sobre 17 mil de Stolbizer.
Con el apoyo de los históricos dirigentes Federico Storani y Leopoldo Moreau, Alfonsín aparecía con mejores chances en los distritos del conurbano, mientras que Stolbizer –que, además de los dirigentes del Grupo Olavarría, había cosechado el respaldo del actual titular del partido, el chaqueño Angel Rozas, y del senador Rodolfo Terragno– se imponía en el interior de la provincia. De confirmarse las proyecciones, Alfonsín llegaría al Comité Nacional junto con sus otros dos candidatos a delegados, ambos de apellido histórico: Guillermo Illia y Mario Yrigoyen.
Sin embargo, en el entorno de la diputada estaban dispuestos a dar pelea. Según sus proyecciones, Stolbizer conseguía la ventaja en varias de las secciones electorales, incluyendo La Matanza. Frente a los pronósticos, la dirigente optó por la “prudencia” y, si bien se adjudicó buenas posibilidades, sus colaboradores reconocieron que el escenario no pintaba favorable en los distritos del conurbano, que son los que aportan en mayor número de votantes. Más allá de los resultados, Stolbizer tiene ya boleto para integrar el Comité por el lugar correspondiente a la minoría. Desde allí, la dirigente promete dar batalla.
Ante las nuevas declaraciones del ex presidente, que ayer reiteró su promesa de impulsar la “renovación” de la UCR, Stolbizer calificó la idea como una “burla a la gente” y convocó a una “transformación” del partido para convertirlo en “una oposición intransigente al Gobierno”.
Hasta hace unas semanas, Alfonsín no tenía ningún rival en su camino. Sin embargo, su despechada ahijada política decidió hacerle frente dentro del partido luego de que sus intenciones electorales se vieran frustradas. Stolbizer ya había anunciado su candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires, cuando un sector liderado por el propio ex presidente –encuestas en mano– instaló en carrera al actor Luis Brandoni, cediéndole a la dirigente la cabeza en la lista a diputados, lugar que rechazó tajantemente.
La cuerda se tensó en los últimos días, donde ambos dirigentes cruzaron severas acusaciones. Stolbizer incluso alarmó sobre posibles intenciones de fraude y convocó a Terragno a participar en la fiscalización de los comicios. Frente a ello, desde la junta electoral del partido descartaron con firmeza cualquier irregularidad y aseguraron que las elecciones “transcurrieron normalmente”.