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Chiche también se diferenció de Cristina ante la agresión a Carlotto
Chiche también se diferenció de Cristina ante la agresión a Carlotto
A esta altura parece que nada queda afuera de la agenda de campaña. Y eso quedó demostrado ayer cuando la agresión a Estela de Carlotto por parte de familiares de víctimas de Cromañón generó un nuevo cruce entre Cristina Fernández de Kirchner e Hilda “Chiche” Duhalde. “El que tira huevos, puede muy bien después tirar con un arma de fuego”, había advertido la primera dama sobre los ataques a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “No, esto es muy preocupante. Lo que tenemos que hacer los dirigentes es no incitar a la violencia”, disintió la candidata del PJ sobre la manera de reprobar la agresión.
Cristina había hecho propia la ofensa que significó la agresión a Carlotto. Si bien no fue testigo directa del episodio, ocurrió momentos después de compartir un acto con ella en el Teatro Cervantes, del que también participó el juez español Baltasar Garzón.
Al día siguiente, Cristina estuvo junto al presidente Néstor Kirchner recibiendo en la Casa Rosada a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo y a su hijo Remo, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y candidato a diputado nacional por el kirchnerismo.
Con una reunión que se extendió más de lo previsto, el matrimonio hizo de esta manera su propio gesto de desagravio. Y Cristina reiteró que no hay que minimizar el episodio, por más que los proyectiles hayan sido huevos. La candidata del Frente para la Victoria sabe de qué se trata: a huevazos fue recibida por partidarios de Luis Barrionuevo cuando visitó Catamarca, en marzo del 2003.
Al ser consultada por Radio 10, Chiche señaló que su competidora no estaba haciendo lo correcto con su planteo. Y se puso como ejemplo, recordando haber sido víctima de un “escrache con palos” en la puerta de su casa, lo que calificó como “un delito”, aunque dijo que los dirigentes deben llamar “a la cordura y a la reflexión”. En ese sentido, consideró que la tensión existente entre los familiares de Cromañón y Carlotto es un conflicto “entre gente que sufre de dos dolores” y por tanto es un enfrentamiento de “dolor contra dolor”.
No es la primera vez que la mujer de Eduardo Duhalde analiza los dichos de los Kirchner. Hace apenas unos días había hecho lo propio luego de la andanada de críticas del Presidente al duhaldismo en general y a ella y su marido en particular. “A veces me han dicho cosas muy duras y no es bueno, la gente no quiere eso, no quiere que se ponga en tela de juicio el honor de las personas en la campaña. Esto es como decía el jerarca nazi: miente, miente que algo queda”, dijo.
Precisamente ayer, miembros de la comunidad judía señalaron su preocupación por la utilización de esa máxima de Joseph Goe- bbels en medio de la campaña. “Con ello se podría banalizar inadecuadamente lo que fue la tragedia del siglo XX, refiriéndome al nazismo y a sus dirigentes, y por eso de ninguna manera puedo pensar que se estén utilizando en esta campaña instrumentos análogos”, señaló el titular de la DAIA, Jorge Kirzenbaum. No obstante, aclaró su deseo de “no involucrar” a la institución de la comunidad judía “en la toma de ninguna posición partidaria”
Por su parte, Luis Czyzewski, de los Familiares y Amigos de las Víctimas de la AMIA, consideró que “empezar a hablar del nazismo y de Goebbels es haber faltado al límite de lo tolerable, es una campaña donde se pone sobre la arena quién es el más insultado y quién insultó”.
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