EL PAíS
Kirchner atacó las “viejas políticas”
En Pilar, el Presidente volvió a la carga. Luis D’Elía habló de los “intendentes mafiosos” que se pasaron el kirchnerismo.
› Por Martín Piqué
Sus rostros apenas podían verse, como si estuvieran escondidos a propósito. Vistos desde el piso del gimnasio del club Peñarol de Pilar, los intendentes que asistieron al acto del Presidente parecían actores de reparto haciendo un cameo ante las cámaras. Al fondo del palco estaban Mario Ishii (José C. Paz), Raúl Othacehé (Merlo), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Andrés Arregui (Moreno). Su presencia había sido destacada por el locutor eufórico hasta la sobreactuación. La imagen era una postal de las contradicciones de la coalición oficialista, puestas de manifiesto por el líder de la FTV, Luis D’Elía. “Dentro del Frente para la Victoria hay intendentes mafiosos. El 60 por ciento de esos intendentes se quedó con Duhalde y un grupo está con nosotros, pero en el contexto de la confrontación de proyectos de país, ésa es una contradicción de cuarto o quinto orden”, había dicho. Con ese marco, Kirchner dijo estar “cansado de la luchas de las corporaciones políticas”. “No hay que quedarse atados a la vieja política”, exhortó.
“La Argentina necesita renovarse y no quedarse atada a la vieja política. Estamos cansados de la lucha de las corporaciones políticas y de las luchas tradicionales de la política. Queremos gente que haga, que resuelva temas”, aseguró Kirchner. Fue en Pilar, adonde llegó con su esposa, Felipe Solá y los ministros Julio De Vido (Planificación), José Pampuro (Defensa) y Aníbal Fernández (Interior). También estuvieron los ministros provinciales Rafael Magnanini (jefe de Gabinete), Florencio Randazzo (Gobierno) y León Arslanian (Seguridad). “Vine porque tengo una casaquinta en Pilar”, dijo Arslanian a Página/12.
El acto reunió a una multitud. Según el locutor, habían unas “diez mil personas”. En una de las tribunas había directores y maestros, acompañados por los abanderados de cada escuela. El Presidente fue ovacionado por la mayoría del público que festejó algunas estocadas. “Hubo un matutino que dijo que yo iba a durar seis meses”, criticó.
Con un evidente tono electoral, reconocido por Kirchner (“¿Qué pecado tiene que yo les pida a todos los argentinos que me apoyen?”), el acto permitió que los oradores se lucieran anunciando inversiones. Sumaban más de 70 millones de pesos. Según la gobernación, Pilar es el distrito con mayor crecimiento de los 134 municipios. Alrededor de los countries y barrios privados se están instalando fábricas y empresas de servicios. Pero la pobreza se mantiene. Bastaba con escuchar a la enfermera Mercedes Chávez, despedida del hospital municipal Sanguinetti:
–En el hospital se compran los materiales más baratos y de la peor calidad. Y no se respetan las guardias de emergencia –denunció.
Chávez intentaba hacerse oír con un altavoz. A su lado, Martín González, desocupado de Villa Rosa, coordinador del comedor Belén Casa del Pan, se quejaba por la falta de atención del municipio:
–Yo vivo en un barrio humilde, lejos de De la Rúa. Estamos rodeados de countries que cortan las calles. Queremos que el Presidente vea las condiciones en que les estamos dando de comer a los niños –se quejó.
Subnotas