El Ministerio de Trabajo dictaminó que los enfermeros del hospital Garrahan no cubren la totalidad de las guardias mínimas y multará al gremio por el incumplimiento. El Gobierno tomó la decisión luego de que los inspectores recorrieran el hospital donde, dijeron, detectaron que trabaja una dotación menor a la obligatoria para una huelga. Los enfermeros, que esta tarde podrían decidir un nuevo paro, sostienen que el ministerio fijó una exigencia artificialmente alta. “Los pacientes están atendidos. Si no fuera así, tendríamos a los padres protestando en la puerta”, señaló la delegada Adriana Agüero. La polémica sobre las guardias ha acompañado el reclamo salarial desde el inicio del conflicto, como una de las claves en discusión frente a la opinión pública. Ayer, frente al pedido de un fiscal para que se cite a 13 enfermeros para indagarlos por el delito de “abandono de persona”, el juez Martín Niklison respondió que no había motivos para acusarlos. Cuando los trabajadores hacen paro, sostuvo el juez, no cometen un delito, sino que ejercen un derecho reconocido por la Constitución Nacional.
La discusión sobre las guardias mínimas está vinculada a la ley 25.877, que regula los servicios esenciales. La norma dice que durante una huelga los empleados y el empleador –la responsabilidad es compartida– deben garantizar prestaciones mínimas. ¿Qué cantidad de enfermeros por sector debería haber en el caso de un hospital? La respuesta está en debate.
Luego de sancionada la ley debió haberse creado una comisión de expertos para determinarlo. Esa comisión nunca se creó y el Ministerio sostiene que, mientras tanto, está autorizado a actuar en su lugar.
“Cuando empezó el conflicto en el Garrahan hicimos varias reuniones con la dirección del hospital y los representantes gremiales, con la intención de que las partes lo acordaran. Pero no hubo consenso, lo que nos habilita legalmente a tomar una decisión. Hicimos una consulta al Ministerio de Salud y, en base al consejo de una técnica en enfermería, se estableció que la guardia mínima exigible es del 50 por ciento del personal por sector”, dijo a Página/12 un vocero del Ministerio de Trabajo.
Según la fuente, “el miércoles tenía que haber 25 trabajadores en el centro de atención de alta complejidad, de los que sólo estaban presentes 17. En el centro quirúrgico, sobre seis personas los inspectores encontraron tres. Y en otros casos, como en el turno noche, la ausencia de personal se notó aún más”.
El gremio nunca reconoció como legal la exigencia del 50 por ciento. De hecho, los abogados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) lo impugnaron. Por eso, una vez comenzado el paro, los trabajadores adoptaron el criterio de decidir, segun la cantidad de pacientes del día, la dotación del personal que se presentaría a servicio. “La medida de fuerza afecta las operaciones programadas, pero no las urgencias. Todos los internados tienen atención, y también los que vienen a la guardia”, sintetizó la delegada Agüero.
Su colega Gustavo Campos agregó, por su parte, que la guardia mínima es una responsabilidad “compartida por los trabajadores y la patronal, que tiene 50 enfermeros jefes y 30 supervisores que deberían, durante el paro, cubrir parte de las guardias. Algunos lo hacen, pero son pocos. La dirección del hospital no los pone a trabajar y mientras tanto nos acusa”.
El personal no médico reclama un sueldo básico de 1800 pesos, un aumento del 2 por ciento por año de antigüedad y el reconocimiento profesional a los enfermeros, que en un alto porcentaje son graduados universitarios. El Gobierno les ofreció un básico de 1200 pesos, que fue rechazado.