El Ministerio de Trabajo arribó a un acuerdo salarial con los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que permitirá levantar las medidas de fuerza en los hospitales Posadas, Malbrán y otros institutos. Sin embargo, aunque la situación se normalizó ayer en el Hospital Garrahan, la semana próxima el conflicto podría recrudecer. Las últimas declaraciones de ambas partes así lo evidencian.
El ministro de Salud, Ginés González García, renovó sus críticas al dirigente de ATE del Hospital de Niños Juan Garrahan, Gustavo Lerer, al manifestar que “no me gusta la gente que hace terror porque maneja una capacidad sanitaria”. Sin embargo, horas antes había manifestado su “confianza” en alcanzar un acuerdo en el grave conflicto que involucra a los estatales de ese centro asistencial. El ministro había reclamado que las protestas se realizaran “afuera” del centro de salud.
Los trabajadores no médicos del Garrahan finalizaron ayer el paro de 72 horas y postergaron hasta el lunes una resolución sobre nuevas medidas de fuerza, mientras que el Ministerio de Trabajo les había pedido una impasse para avanzar en la búsqueda de una solución. Lerer sostuvo que “si hasta el lunes a las 11 de la mañana no hay una mejor oferta del Gobierno, probablemente se ratifiquen las medidas de fuerza”, y aclaró que “esto es un gesto hacia la opinión pública, no hacia el Gobierno”.
Por otra parte, médicos del hospital Posadas, dependientes del Ministerio de Salud de la Nación, realizaron un paro de 24 horas en reclamo de mejoras salariales. El titular de la Asociación de Profesionales (ex Cicop), Luis Canievski, dijo que los médicos piden “2000 pesos por inicio de la carrera” hospitalaria, entre otros reclamos.