Da la sensación de que el fiscal Paulo Starc podría pasarse toda la vida desentrañando la trama de los sobresueldos y sus derivaciones. A la veintena de indagatorias que ya pidió, ayer sumó citaciones por los extras en negro al ex jefe de Gabinete Jorge Rodríguez y a otros tres ex funcionarios del menemismo. También denunció por presunto enriquecimiento ilícito, para que se los investigue en causas aparte, a Héctor Fernández, ex secretario privado de Carlos Menem; a Guillermo Seita, ex secretario de Medios; a Miguel Solé, ex funcionario de Educación; y a Héctor Domenicone, ex superintendente de AFJP.
La semana próxima, el juez Jorge Ballestero definiría cómo sigue el expediente de los sobresueldos, donde están pendientes –entre otras– las indagatorias de Domingo Cavallo, Raúl Granillo Ocampo, Eduardo Bauzá y Armando Caro Figueroa. La Fiscalía de Investigaciones Administrativas incluso pidió que Menem declare como sospechoso. Hasta ahora sólo hay dos procesados: el ex ministro de Defensa Oscar Camilión, y quien habría sido el pagador desde la jefatura de Gabinete, Rodolfo Aiello.
La investigación de los sobresueldos apunta al delito de peculado, que implica robar dinero público y prevé hasta 10 años de cárcel. Entre las novedades de ayer, el fiscal pidió la indagatoria por el pago y cobro de sobres en negro del ex ministro Rodríguez, la ex secretaria del Ministerio del Interior Liliana Gurdulich, el ex titular de la Anses Alejandro Bramer Markovic y el ex funcionario de Economía Alejandro Mayoral.
El año pasado, el tribunal oral que juzgó a María Julia Alsogaray por enriquecimiento ilícito ya dijo que los sobresueldos son ilegales. Se pagaban con dinero de fondos reservados que sólo podía ser utilizado para seguridad e inteligencia, pero muchos funcionarios los llevaban a su bolsillo. María Julia quiso justificar con ellos su aumento patrimonial.
Durante su pesquisa, Starc fue solicitando las declaraciones juradas de bienes de los sospechosos. Allí detectó algunos de los sobresueldos por la ley 18.302 y había quienes incluían los gastos protocolares como ingresos para uso personal. En ciertos casos encontró aumentos patrimoniales notables con sólo mirar lo admitido por ex funcionarios.
Las denuncias de enriquecimiento ilícito serán investigadas en causas separadas. Starc denunció esta semana a Fernández, ex secretario de Menem, quien luego de su estadía en la Casa Rosada pasó de tener un departamento y unos pocos bienes a ser propietario de una casa en el Boating Club valuada en 650 mil dólares. En el caso de Seita, los investigadores calculan que con su sueldo de 4900 pesos no pudo haber llegado a tener casi medio millón de dólares en 1995. Solé habría ingresado al gobierno menemista con dos propiedades y terminó con una decena, más 600 mil dólares cash. Domenicone también habría adquirido varias propiedades costosas, como un departamento valuado en 300 mil dólares, mientras fue funcionario.