La noticia pone algo de suspenso a la relación entre el Gobierno y las organizaciones sociales que adhieren al kirchnerismo. Esta semana se fracturó el Frente Cívico para la Victoria en Neuquén. Las agrupaciones Patria Libre y Barrios de Pie, que tienen bastante peso en esa provincia, se retiraron de la coalición integrada por el PJ y la UCR. El principal referente de Patria Libre, el diputado provincial Jesús Escobar, anunció que presentarán una lista propia para convencionales constituyentes y concejales. Sí apoyarán a los candidatos a diputados nacionales del Frente Cívico para la Victoria. Esa alianza fue tejida por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, con el objetivo de ganarle a Jorge Sobisch. “Se equivocan. Ellos (por Patria Libre y Barrios de Pie) tenían el lugar que querían”, criticó ayer Parrilli en diálogo con Página/12.
Desde Patria Libre explicaron la decisión de presentarse por separado en una conferencia de prensa. Según ellos, la fractura se produjo por “las mezquindades personalistas del PJ y la UCR”, que decidieron hacer un frente “con representación exclusiva de sus partidos excluyendo a una genuina representación del kirchnerismo y a nueva representación social”. “No aceptamos ser furgón de cola porque nosotros siempre trabajamos por la integración de todos. Nosotros propusimos que nos dieran el quinto lugar de la lista de convencionales y ellos se negaron”, se quejó Escobar.
El problema surgió con la conformación de la lista de convencionales constituyentes. Tras muchas reuniones entre radicales y peronistas, y sin la participación de Patria Libre, la nómina del Frente Cívico para la Victoria quedó integrada por Eduardo Benítez, de la UCR, intendente de Cutral Có (1º); Raúl Podestá, intendente de Zapala, del Frente Grande (2º); la diputada nacional Susana Llambí, del PJ (3º); y Jorge Carro, del PJ, intendente de San Martín de los Andes (4º). El quinto lugar estaba destinado a Patria Libre. Esa agrupación quería ubicar allí a Escobar, a quien las encuestas muestran detrás de Sobisch y el ex gobernador Jorge Sapag, como uno de los tres dirigentes con mejor imagen de la provincia.
Peronistas y radicales preferían que en el quinto lugar fuera Paula Sánchez, de Barrios de Pie. Ese movimiento está estrechamente vinculado a Patria Libre: sus dirigentes –y Sánchez entre ellos– pertenecen a esa agrupación. Cuando comprobaron que Escobar no formaría parte de la lista, Patria Libre decidió separarse y presentar una boleta propia. “A los candidatos de Patria Libre no los elige la dirigencia del PJ ni de la UCR. Ellos pretendieron elegir a nuestro candidato. Querían proscribir a Jesús Escobar, un dirigente con una fuerte representación política en Neuquén. Evidentemente, la vieja política no quiere que nada crezca a su costado”, cargó Humberto Tumini, dirigente nacional de la agrupación.
La ruptura del Frente Cívico para la Victoria podría complicar las chances del kirchnerismo para vencer a Sobisch en la elección de constituyentes. El gobernador pretende ser reelecto y la Casa Rosada quiere impedírselo. Fue justamente Parrilli quien se encargó –junto a otros dirigentes como Escobar y el intendente de Neuquén, el radical Horacio Quiroga– de armar una alianza de peronistas, radicales, el Frente Grande, Patria Libre y Barrios de Pie. Este no es el primer roce que surge entre el Gobierno y las organizaciones sociales kirchneristas: tanto Barrios de Pie como la Federación de Tierra y Vivienda y el MTD Evita esperaban tener más lugar en las listas de Capital y Buenos Aires.