“Tierra del Fuego tiene mucho presupuesto, pero hay escuelas que se quedan sin calefacción o sin agua y se pierden días de clase”, denuncia la secretaria general de gremio docente provincial (Sutef), Norita Bustos. Tras un paro de 48 horas esta semana, los maestros decidirán el lunes en asamblea cómo siguen con el reclamo de un aumento salarial. Ya suman cinco días de huelga este año y levantaron una Carpa de la Dignidad frente a la Casa de Gobierno, en Ushuaia, desde donde el gobernador Mario Colazo (antes radical, ahora kirchnerista) dice que no tiene más presupuesto para educación. En solidaridad, la Ctera se concentró anteayer en Buenos Aires frente a la casa de la provincia.
Los docentes piden que sumen al salario básico las sumas no remunerativas que cobran. “El salario inicial está cerca de los 990 pesos, pero el básico es el segundo más bajo del país: 297 pesos. Con el blanqueo, llegaría a 450”, asegura Bustos. El gobierno argumenta que no puede aumentar más el presupuesto.
Hace una semana, 200 docentes concurrieron a una reunión de paritarias en la cual el gobierno se había comprometido a llevar una propuesta. “Los 200 maestros se encontraron con que la propuesta eran cuatro letras: nada”, cuenta el secretario general de Ctera, Hugo Yasky, que participó de la reunión. Yasky se comunicó con el ministro de Educación, Daniel Filmus, para que mediase en el conflicto. “Lo llaman a Yasky –cuenta Bustos– y le dicen que estaban viajando cuatro ministros provinciales. Este era el resultado de la gestión de Filmus”, remarca. “Los ministros hicieron 250 kilómetros bajo la nieve y de noche. Con una temperatura de 8 grados bajo cero había docentes rodeando el lugar donde nos iban a recibir, porque se generó mucha expectativa”, señala Yasky. Sin embargo, la mediación no trajo muchos frutos: los ministros simplemente repitieron que no había más presupuesto. “Es la primera vez que viajan cuatro ministros para decirnos que no a todo”, se sorprende Yasky.
Ahí fue cuando se decidió la huelga de esta semana. Además, se armaron dos carpas: una en Río Grande (que itinerará por la provincia dando clases públicas) y otra en Ushuaia, en los mismísimos jardines de la Casa de Gobierno. “Algunos comercios nos acercan agua mineral, pan y se hizo una choripaneada. También hay una movida cultural: con bandas, talleres literarios y de teatro”, describe Bustos. Por la noche, con varios grados bajo cero, cierra herméticamente la carpa para dormir. El martes próximo habrá una reunión con el Gobierno e intervendrá una comisión legislativa provincial que se constituyó con legisladores del ARI y está siguiendo el conflicto. Si el tema no se resuelve allí, la Ctera convocaría a un plenario en Ushuaia con delegados de todo el país para el 6 de septiembre.