EL PAíS
› LA OPOSICION RECLAMO QUE SE LLEVEN PRUEBAS A LA JUSTICIA
El Gobierno insiste con el pacto
El jefe de Gabinete le respondió a Duhalde y dijo que “desestabilización” no implica que estén buscando “un golpe de Estado”.
El Gobierno insistió ayer con su denuncia de que existe un pacto de desestabilización. Como en los últimos días, volvió a cargar contra Eduardo Duhalde, Carlos Menem y los piqueteros. “Lo único que debe dar pena no es que (Néstor) Kirchner diga lo que diga. Lo único que debe dar pena es ver al duhaldismo asociado al menemismo para impedir gobernar al gobierno que en otro tiempo impulsara”, afirmó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Fue una respuesta directa al propio Duhalde, quien había dicho que las acusaciones del Presidente le “daban pena”. Sin embargo, desde la Rosada no exhibieron más datos que permitieran avanzar con sus denuncias. “Las pruebas están en la justicia electoral”, se limitó a decir Cristina Fernández de Kirch-
ner. El jueves, el canciller Rafael Bielsa había prometido que “más nombres y detalles” del pacto saldrían a la luz en estos días.
La denuncia del “oscuro pacto de desestabilización” –que la senadora Cristina Kirchner lanzó en Rosario y luego retomó, ya con nombres propios, el Presidente en Bahía Blanca– sacudió la escena política. Toda la oposición, de derecha a izquierda, cuestionó las acusaciones y le reclamó al Gobierno que si tenía pruebas las presentara en los Tribunales. Pero la Rosada no hizo ningún movimiento en ese sentido, y dos abogados realizaron sus propias denuncias en la Justicia. “Kirchner y Bielsa predican tener pruebas. Analícenlas, jueces y fiscales, y enjuícese a quien corresponda”, dijo Ricardo Monner Sans, uno de los denunciantes (ver recuadro).
El jueves, el Presidente había dado los nombres del plan de desestabilización. “No me asustan los pactos. Hay que darles nombre y apellido. Y les quiero decir que ese pacto que hoy estamos sufriendo en la provincia de Buenos Aires es el pacto Duhalde-Patti-Menem”, precisó. Ayer, el jefe de Gabinete si-
guió con las denuncias y reiteró que los “autodenominados piqueteros” eran parte del pacto. Los definió como “grupos de izquierda absolutamente funcionales a la derecha”. Según Fernández, el incidente frente a la Rural, donde la Federal reprimió a desocupados y miembros de agrupaciones de izquierda del sindicato de comercio, fue estimulado por los tres socios del supuesto pacto. “No es ajeno ni a Patti, ni a la señora de Duhalde, ni al ex presidente Menem”, acusó.
Luego, el jefe de Gabinete dijo que “desestabilización” no implica que se esté buscando “un golpe de Estado, sino impedir la tarea de Gobierno, no colaborar con la gestión”. La aclaración de términos pareció sugerir que el Gobierno había decidido bajar los decibeles de las acusaciones públicas. Si el duhaldismo es opositor, como suelen destacar en el Ejecutivo, sería esperable que no colabore demasiado en la gestión. También habló del tema el canciller Bielsa, como ya había hecho el jueves. “La oposición ha dicho de todo, excepto irresponsable. Si el Presidente da nombres y circunstancias, es porque efectivamente existe”, destacó. Era una respuesta a la oposición que pedía precisiones de la denuncia. Otro que defendió la tesis oficial fue el gobernador Felipe Solá: acusó a Duhalde de “estar agazapado” en Montevideo y de “desestabilizar” su gestión.
Las acusaciones del Ejecutivo generaron una ola de respuestas de la oposición. Desde el menemismo, el ex secretario general de la Presidencia Alberto Kohan contestó con su habitual muletilla. “Si tiene elementos para denunciar debe presentarlos a la Justicia, más en un hecho tan grave como un complot”, reclamó. En la misma línea replicó el líder de Compromiso para el Cambio, Mauricio Macri, y el socialista Norberto La Porta. “Si existen pruebas, que se presenten ante la Justicia”, dijo el empresario-candidato. “El Presidente tiene la obligación de presentar pruebas”, coincidió el socialista. Unas horas después, la primera dama daba una respuesta elíptica para justificar la versión del complot. “Hoy vuelven a juntarse en la provincia de Buenos Aires en una lista Menem y Duhalde.”
Aunque no hayan brindado datos en forma pública, en el Gobierno insisten con que la reaparición en las calles de algunas agrupaciones piqueteras cuenta con la aprobación y el apoyo del duhaldismo. En concreto, se refieren a la Corriente Clasista y Combativa, vinculada al Partido Comunista Revolucionario (PCR), que ayer marchó a la Plaza de Mayo junto con otros grupos al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
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