Desde Corrientes

La primera batalla electoral de octubre será hoy. El escenario: Corrientes, donde se vota gobernador, intendentes en 12 distritos y concejales. El presidente Néstor Kirchner juega de la mano del candidato radical Arturo Colombi, a la sazón primo del gobernador Ricardo Colombi y su secretario de Obras Públicas. Su principal adversario es el peronista Carlos Rubin, que tiene el apoyo del ex gobernador Raúl “Tato” Romero Feris. La interna bonaerense también logró colarse: el lunes pasado, mientras Kirchner anunciaba inversiones junto a los Colombi, Rubin estuvo de pesca, jugando al ajedrez y cenando cordero asado con Eduardo Duhalde.
Las encuestas muestran como favorito a Colombi, el candidato que encabeza el Frente de Todos, una alianza entre kirchneristas y radicales al estilo de las que existen en Santiago del Estero o Tierra del Fuego.
Según una encuesta que hizo entre el 26 y el 28 de septiembre la consultora OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro, en base a 1200 casos, Colombi obtendría el 54 por ciento de los votos, mientras que Rubin lo seguiría muy atrás con 22,9 y Gustavo Canteros, un candidato kirchnerista de Proyecto Corrientes, quedaría tercero con 10,7.
Si Colombi no llega a obtener el 50 por ciento más uno de los votos, habrá segunda vuelta el 23 de octubre, junto con las elecciones legislativas nacionales. “Siempre es posible un ballottage, aunque los datos han sido muy consistentes en superar el 50 por ciento”, explica Zuleta Puceiro. “Uno de los factores de esta tendencia es Kirchner, que inició la elección en Corrientes con un apoyo a Canteros. Sin embargo, las encuestas siguieron siendo favorable a Colombi”, explica. “La fórmula de los frente cívicos (con radicales) es muy exitosa para Kirchner, porque le garantizan diputados en el Congreso y gobernadores que no conspiran contra su proyecto”, analiza el consultor.
El Presidente pisó fuerte en la elección de Corrientes cuando viajó a esta provincia el lunes pasado para darle su apoyo a Colombi, en un acto en el que anunció obras públicas y subsidios por 1800 millones de pesos. Las repercusiones de esta visita continúan, al punto de que en el gobierno provincial circulaba el rumor de que Kirchner en persona viajaría a celebrar el resultado.
Arturo Colombi, antes de ser ministro de Obras Públicas de su primo, fue concejal en Mercedes (el pago chico del candidato, a unos 200 kilómetros de la capital). Luego de cerrar su alianza con Kirchner, acordó llevar como vicegobernador al diputado nacional por el PJ Rubén Pruyas. Se posiciona frente a su adversario como parte de la “nueva política” (“un aire nuevo”, dicen sus afiches). “Mayoritariamente, los correntinos queremos enterrar el pasado”, sostuvo en el cierre de su campaña, en referencia a Rubin, que es apoyado por el ex gobernador Romero Feris, acusado por corrupción en varias causas y condenado por abuso de autoridad (estuvo preso tres años y salió en 2004).
Rubin es intendente de Curuzú Cuatiá y en los meses anteriores a la definición de los candidatos fue sondeado por Colombi para ser su segundo en la lista. Finalmente Rubin decidió armar el Frente Unidos por Corrientes, compuesto principalmente por los partidos conservadores: Nuevo, Liberal y Autonomista. “El apoyo de Romero Feris ayuda, porque el Partido Nuevo es muy fuerte en la provincia”, señala. Su evaluación del gobierno de Tato, que terminó con una crisis social y una intervención federal en 1999 no es “ni buena ni mala”. “Estamos haciendo un proyecto de futuro: la experiencia nos sirve para no cometer los mismos errores”, afirma.
“Duhalde estuvo conmigo pescando en Paso de la Patria. La verdad es que estaba contento de que un peronista fuese a ser gobernador de Corrientes después de 32 años sin un gobierno peronista. En 2001, Duhalde apoyó a los Colombi, ahora es distinto”, comenta Rubin, aunque no quiere tomar partido en la pelea entre Kirchner y Duhalde. “Corrientes tiene su particularidad. No sentimos esa pelea con tanta fuerza como ocurre en la provincia de Buenos Aires”, remarca.
El candidato que tercia en las elecciones es Gustavo Canteros, gremialista de los docentes técnicos (AMET) y diputado nacional. Fue uno de los dirigentes que participó en las protestas de 1999 que culminaron con la caída de Romero Feris. Lo apoya el empresario yerbatero Adolfo Navaja Artaza que fue gobernador de la provincia durante la dictadura de Agustín Lanusse y ministro de Bienestar Social del presidente de facto Reynaldo Bignone y que, sin embargo, mantiene una fuerte imagen positiva en la provincia y aparece en los afiches apadrinando la lista.
Canteros se define como justicialista y va al frente de una alianza entre el Partido Demócrata Progresista, Nueva Dirigencia y el Partido Intransigente. “Representamos el futuro. Uno de nuestros adversarios representa el pasado, ya que va en alianza con Romero Feris”, afirma Canteros. “Hoy las encuestas dicen que no va a haber segunda vuelta. Sin embargo, pensamos que vamos a ser la segunda fuerza y vamos a ir al ballottage”, pronostica. El candidato no duda en afirmar su apoyo a Kirchner: “Levantamos la bandera del Presidente en lo que es desarrollo productivo. Su visita no fue para respaldar a Colombi, fue para pedir el apoyo a todos los correntinos”, considera Canteros.
El peronismo va dividido, en alianza con el radical Ricardo Colombi o con el inextinguible “Tato” Romero Feris. Con actos públicos o cenando cordero asado, también tallan Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Frente a las elecciones del 23, el Presidente busca una primera victoria, aunque sea con boina blanca incorporada.

Informe: Werner Pertot.