El gobernador de Tierra del Fuego, Jorge Colazo, anunció anoche su decisión de dejar el radicalismo e integrarse al kirchnerista Frente para la Victoria. Además, involucrará en el pase a los principales integrantes de su gabinete en la provincia.
La decisión de Colazo de abandonar la Unión Cívica Radical incluyó la renuncia a la candidatura a diputado nacional del ministro de la Producción provincial, Marcelo Morandi, de su compañera Estela Llanes y de los dos candidatos suplentes. Por lo tanto, el radicalismo, que era gobierno en la provincia, ahora no tendrá candidatos en las elecciones del 23 de octubre. Tampoco tiene autoridades partidarias, por lo que se descuenta que será intervenido en los próximos días.
Colazo elogió al presidente Néstor Kirchner y culpó de su alejamiento de la UCR a los dirigentes del Comité Nacional, que encabeza el chaqueño Angel Rozas, que le suspendieron la afiliación como represalia por la solicitada que publicó el fueguino en diarios de distribución nacional apoyando la reelección de Kirchner en 2007.
El gobernador Colazo y sus colaboradores se dedicarán estos días a respaldar la candidatura de la diputada Rosana Bertone, que va por la reelección con el apoyo del kirchnerismo. En las pocas encuestas que se realizaron en la provincia, el ahora ex radical Morandi y Bertone aparecían como favoritos para ganar la elección.
Luego del anuncio realizado anoche en una conferencia de prensa, en el círculo íntimo del gobernador especulaban con un posible viaje a la provincia del ministro del Interior, Aníbal Fernández, para dar una señal de apoyo a Colazo en una semana clave para su continuidad al frente del Ejecutivo provincial.
El Superior Tribunal de Justicia deberá resolver en las próximas horas sobre la legitimidad de lo actuado por la Legislatura fueguina, cuando decidió suspender al gobernador por sesenta días y que fuera reemplazado por el vice, el peronista Hugo Cóccaro, con quien se encuentra enfrentado a muerte.
La Legislatura provincial dominada por sus ex aliados en sintonía con la oposición, lo suspendió argumentando retención indebida de los fondos coparticipables e irregularidades en la ejecución del Presupuesto 2004. Pero la Justicia provincial repuso a Colazo en el cargo en menos de una semana. Entonces, la oposición fueguina denunció un arreglo entre el poder político y el Judicial.
En la Casa Rosada tienen reparos en mostrar un abierto respaldo a Colazo, un personaje de ribetes algo exóticos que en su momento supo mostrarse cercano a Carlos Menem y también armar una buena relación con Fernando de la Rúa. Para peor decidió demostrarse como un incondicional de Kirch-ner hablando de su reelección en 2007, un ítem que ni siquiera el Presidente sostiene.