Hasta el momento se había mantenido en silencio. Resguardado en su cargo como presidente de la Comisión de Representantes del Mercosur, Eduardo Duhalde evitó durante toda la campaña las apariciones públicas para apoyar la candidatura de su esposa, Hilda “Chiche” Duhalde. Recién ayer, a sólo tres semanas de las elecciones y con un escenario que pinta cada vez más complicado en la carrera contra Cristina Fernández de Kirchner –o por lo menos así lo señalan las encuestas–, el ex presidente rompió el mutismo y salió a pegarle directamente al Gobierno, al que criticó por sostener un modelo basado en “las ventajas competitivas de la devaluación”. Al mismo tiempo ratificó su apoyo incondicional a Chiche, a quien calificó como “la nueva dirigencia”.
“Debemos proyectar, ayudar a los procesos productivos como hacen los Estados modernos. Llevará muchos años salir de la crisis si se mantienen las ventajas competitivas de la devaluación”, disparó en declaraciones radiales. Se trató de la primera vez que el ex mandatario se refiere a las políticas económicas del Gobierno, más precisamente que realiza algún tipo de crítica contra el ministro Roberto Lavagna, con quien sigue todavía manteniendo buenas relaciones. Pero no sólo eso: también se trató de la primera oportunidad en la que Duhalde toma voz en una campaña que hasta el momento lo había tenido como protagonista silencioso. Sólo se lo vio en el lanzamiento de la candidatura de Chiche en la quinta de San Vicente, si bien en esa ocasión evitó hacer declaraciones y su presencia se limitó a seguir el acto desde su asiento en primera fila.
La decisión de salir a hablar públicamente ayer sorprendió incluso a algunos de sus colaboradores y abrió algunas especulaciones en otros sectores de la oposición. En este sentido, algunos consideraron posible que se acentúe la presencia del dirigente en este último tramo de la campaña. Más aún cuando los números de las encuestas ubican a su esposa cada vez más lejos de Cristina Fernández, con una diferencia superior al 20 por ciento. Sin embargo, desde las filas del duhaldismo inmediatamente se encargaron de descartar esta hipótesis, al mismo tiempo que rechazaron cualquier posibilidad de que vaya a participar en alguno de los actos previstos para las próximas semanas.
En este mismo sentido, Duhalde ayer se reconoció en un rol secundario en la campaña de su esposa y dijo que la actividad proselitista “es su camino”. Es que su aparición no sólo se limitó a apuntar contra la Casa Rosada. Duhalde también aprovechó para apoyar la candidatura de su esposa, de quien no dudó en afirmar: “Aparte de ser el amor de mi vida, es una persona extraordinaria, de una sensibilidad permanente, una persona que no tiene descanso, que siempre ha sido hiperactiva en estos temas”. “Yo sueño con que venga el tiempo de una nueva dirigencia. Mi esposa es parte de los nuevos dirigentes. Hace sólo siete años que participa en la política”, agregó. La mención no fue casual. Emulando el discurso adoptado por el kirchnerismo –con la “nueva política” como su principal consigna–, Duhalde respondió así a una de las principales críticas que recibe con frecuencia del oficialismo.
Respecto de su permanencia en la Comisión de Representantes del Mercosur, el ex presidente confirmó que su mandato terminará a fin de año. “Con los problemas que ha habido en mi país, yo prefiero no participar. En realidad, hace un par de meses el canciller (Rafael Bielsa) me preguntó si yo estaba dispuesto a seguir y le dije que iba a esperar hasta diciembre. Pero de todas maneras creo que mi tarea ha concluido”, manifestó. Sin querer dar mayores precisiones sobre su futuro, sólo se limitó a señalar que seguirá “trabajando en el tema de la integración de los países sudamericanos, cuando abandone formalmente el Mercosur”. La frustrada promesa sobre su retiro de la política no pasó desapercibida por el dirigente, que concluyó: “Voy a estar ayudando para incorporar a cargos electivos a hombres de la producción. Cuando decidí no participar en cargos electivos fue porque entendí que hay que abrirles paso a los dirigentes nuevos, y mi esposa es uno de ellos”, concluyó.