“A mí las patotas no me han corrido de ningún lugar del país y menos lo harán en Tierra del Fuego”, afirmó el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en referencia a las agresiones físicas y verbales que sufrieron los legisladores fueguinos que lo acompañaban cuando salía de un hotel de Río Grande. El senador Mario Daniele recibió “varias trompadas y patadas” y a la diputada Rosana Bertone le quemaron la cara con un cigarrillo. Pero Fernández negó que los agresores lo hayan atacado, aunque responsabilizó por la gresca a los seguidores del “vicegobernador Hugo Cóccaro y del ex vicegobernador Daniel Gallo”, ambos justicialistas pero furiosamente enfrentados con el gobernador Jorge Colazo, que abandonó la UCR para apoyar al kirchnerista Frente para la Victoria.
El comienzo de la visita de Fernández a la provincia no fue nada alentador. El jefe de la cartera política tuvo que cambiar de hotel porque frente al que había reservado habitación –en la plaza central de Río Grande– una ruidosa manifestación contra Colazo auguraba pocas posibilidades de descanso. El repentino cambio de rumbo llevó al ministro hasta la Posada de los Sauces. Al salir de allí, el martes por la noche, un grupo de 200 manifestantes lo esperaban. Fernández se acercó para dialogar, pero cuando los más exaltados vieron a Daniele y Bertone se abalanzaron sobre los legisladores.
Daniele fue atacado “a patadas y trompadas” en medio de insultos, pero el senador poco pudo hacer para defenderse. Bertone no tuvo mejor suerte: le quemaron la cara con un cigarrillo que algunos le adjudicaron a un intento “torturador” de “apagárselo en la cara” y otros a una colilla que le arrojaron. Según el vocero de Fernández, Fernando Coradazzi, al ministro “no lo agredieron ni verbal ni físicamente. Incluso cuando los agresores, que eran unos pocos, se fueron, Fernández se reunió con cinco manifestantes para escuchar sus reclamos”.
Dentro de la Posada, le expusieron al titular de Interior los problemas institucionales que desde hace tiempo aquejan a la provincia fueguina. “Había de todo: peronistas, radicales y hasta docentes que le plantearon al ministro la huelga que tiene paralizada la educación desde hace semanas”, agregó Coradazzi a Página/12. Sin embargo, Fernández –que llego a la provincia para respaldar a Colazo y la candidatura de Bertone– responsabilizó por la agresión a seguidores del “vicegobernador Hugo Cóccaro y del ex vicegobernador Daniel Gallo”, ambos dirigentes del PJ fueguino y archienemigos del gobernador.
Pero los legisladores agredidos –que reconocieron a varios de sus atacantes– no se quedaron tranquilos. Daniele adelantó que denunciará a Cóccaro y a Gallo, ya que responsabilizó a “unos cincuenta militantes de la línea de esos dos personajes”. Fue un momento “de una agresión y un salvajismo que nunca me tocó vivir”, afirmó el senador que insistió que el hecho “tiene responsables políticos de alta jerarquía”.