Una amenaza de bomba paralizó por más de tres horas las audiencias del juicio oral por los asesinatos de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. La Gendarmería y la policía de la provincia de Buenos Aires revisaron cada rincón de los tribunales de Lomas de Zamora. Una vez que se reanudaron los testimonios declararon tres manifestantes que no agregaron datos importantes. Los abogados defensores intentaron sin suerte, con algunas preguntas, beneficiar al ex comisario inspector Alfredo Fanchiotti, el principal acusado.