Altos funcionarios de Venezuela y la Argentina confirmaron ayer las tratativas por la venta de un reactor nuclear argentino para el gobierno de Hugo Chávez. Durante la mañana temprano lo hizo el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, quien admitió en declaraciones radiales que Venezuela “manifestó interés” en la adquisición del reactor. Más tarde lo confirmó el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, que acusó a la oposición de intentar darle una “connotación bélica” al intercambio.
“Según he visto en la prensa, la compra del reactor es una operación de Pdvsa (Petróleos de Venezuela SA) y del Ministerio de Ciencia y Tecnología”, dijo Rangel. “Pero, claro –agregó–, le van a dar connotaciones bélicas”. Durante una conferencia de prensa, el segundo de Chávez recordó además una intervención del pastor neoconservador estadounidense Pat Robertson. Recientemente aseguró a sus fieles que “Venezuela quiere lanzar una bomba atómica en Estados Unidos”.
En territorio argentino, Fernández se encargó de puntualizar el contexto en el que se desarrollará el hipotético intercambio. La Argentina ha desarrollado “una tecnología muy importante”, explicó, que le ha permitido participar y ganar licitaciones internacionales en Australia, Irán y otros países, siempre con fines pacíficos”. Reconoció el interés de Venezuela en adquirir un reactor nuclear, pero destacó que este pedido no debe interpretarse más allá de la capacidad tecnológica que llevó al país a “participar en infinidad de licitaciones internacionales”.