EL PAíS
› CAMIONEROS Y EMPRESARIOS SE REUNIRAN OTRA VEZ HOY
El acuerdo se hace desear
A pesar del optimismo del titular de la CGT, Hugo Moyano, y de los 440 pesos de aumento, siguen las negociaciones.
Camioneros y representantes de las cámaras de empresas embotelladoras no lograron ayer dar un cierre al acuerdo salarial global alcanzado en la víspera, lo que demoraría la normalización en la distribución de bebidas en todo el país. Al término de una reunión en el Ministerio de Trabajo se recordó que el incremento de 440 pesos en los sueldos básicos ya había reunido el consenso de las partes, pero éstas ayer no pudieron aunar criterios en otros rubros, como el de los adicionales. En ese marco, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió a pedir “prudencia” ante los conflictos gremiales.
Moyano se había entusiasmado anteanoche al anunciar un acuerdo general, versión que fue relativizada horas después desde la cartera laboral, ya que restaban algunos “detalles” que no permitirían la rúbrica de las actas.
A la vista de los empresarios, esos “detalles” no fueron menores y por eso se preocuparon anoche, al abandonar la enésima reunión en el Ministerio de Trabajo, en aclarar que para ellos aún no hay ninguna razón para “brindar con gaseosas”, como había señalado un entusiasmado jefe de los camioneros y titular de la CGT, Hugo Moyano.
En rigor, su hijo y cara visible de las tratativas, Pablo Moyano, debió reconocer en la madrugada de ayer que, a pesar del entusiasmo de su padre y el suyo propio, aún no se podían firmar las actas. Ambos se enteraron del “avance” del acuerdo durante la presentación de un libro en la sede de la CGT, pero cuando Pablo retornó a la cartera laboral para seguir con las negociaciones comprobó personalmente que aún quedaban algunos cabos sueltos. “Está el trazo grueso pero faltan cerrar algunos otros puntos”, reconocieron desde el sindicato.
Lo hasta ahora acordado es un incremento de 440 pesos en los sueldos (un 26 por ciento promedio), la mejor oferta que realizaron los empresarios en sus sucesivas propuestas. En cambio, no lograron avanzar sobre el pago de adicionales y horas extras, lo que en la jerga del sector se conoce como “cajoneo”, que es la carga y descarga de los cajones de bebidas.
Las tratativas continuarán hoy, según reconocieron tanto desde el sindicato de choferes de camiones como desde las dos cámaras empresarias del sector: la de gaseosas y aguas minerales y la de la industria de la cerveza.
Las negociaciones se llevan adelante en el marco de la denominada conciliación obligatoria, una fórmula legal que exige a las empresas y a los camioneros buscar una salida consensuada, y sin medidas de fuerza, durante 15 días hábiles.
A pesar de que la conciliación obligatoria es una suerte de vuelta a foja cero, no hay una situación de normalidad absoluta en la calle. Como uno de los temas en disputa es la actualización de las horas extras, que no son obligatorias, los camioneros dejaron de realizarlas, lo que mantuvo el desabastecimiento de bebidas en varios comercios.
La escasez de gaseosas, aguas y cervezas produjo, a la vez, que muchísimos supermercados y bocas de expendio incrementaran el valor de los productos, en algunos casos hasta en un 15 por ciento respecto a lo que costaba apenas una semana antes.