Después de anunciarlo una y otra vez, el ex juez de la Corte Suprema Antonio Boggiano apeló ayer la sentencia del Senado que lo destituyó el 28 de septiembre por mal desempeño. Dijo que fue una decisión “inconstitucional”, “incomprensible” e “infundada”. La Cámara alta no trataría el recurso extraordinario hasta después de las elecciones. Mientras tanto, el ex supremo seguirá yendo a su despacho. La última palabra será de los conjueces.
“El juicio político no es más que una farsa”, señala la presentación de 144 carillas que hizo el ex automático a través de sus abogados. Con el mismo libreto que ya usó durante su enjuiciamiento, cuestiona que se haya “vituperado y condenado el contenido de una sentencia” e incluye críticas personalizadas a Cristina Fernández de Kirch-
ner, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Como todo indica que el Senado rechazará el planteo, Boggiano recurrirá a la Corte integrada por conjueces. Este tribunal es el mismo que le dio una mano el día previo a su remoción, con un fallo que dejó sin efecto su suspensión preventiva y lo repuso en el cargo por 24 horas. Uno de los magistrados que integró la mayoría favorable al ex cortesano fue suspendido el jueves último por el Consejo de la Magistratura por haber liberado a diez represores que estaban presos por la masacre de Margarita Belén, ocurrida en 1976. Se trata de Tomás Inda, un camarista de Resistencia, Chaco, quien deberá enfrentar un juicio político. Un nuevo conjuez deberá reemplazarlo para resolver el recurso de Boggiano.
Las quejas que el destituido juez enumera en su apelación no son nuevas: dice que los senadores “desconocieron y negaron pruebas”, que lo “condenaron inconstitucionalmente” y que la inhabilitación por tiempo indeterminado que le impusieron “es incomprensible bajo las reglas del Estado de derecho”. También vuelve a compararse con Sócrates, al recordar que fue condenado a la pena de muerte por un juez “tristemente célebre”. Y pone en duda la validez del quórum que permitió su destitución con el argumento de que muchos senadores faltaron a varias audiencias previas.
El Senado tratará el planteo de Boggiano después del domingo 23. Hasta que no resuelva, el ex juez considera que la destitución no está firme y seguirá yendo a la Corte. Para evitar que firme fallos y ahorrarse una momento de tensión, el tribunal no está celebrando sus reuniones plenarias habituales. Los ministros firman sentencias en sus despachos.